Capítulo 25

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Capítulo 25: "Imposible"

El rayo había perforado, y la sangre saltó mientras un cuerpo inerte caía al piso.

Pero... ¡Esperen! ___ se encontraba atónita, sin embargo, ilesa.

Todo había pasado tan rápido, nadie veía venir, ni el mismo Vegeta pudo predecir sus propios movimientos. Pues en aquel mínimo instante, en aquel mismo momento en que rayo se dirigía a ___, se atravesó -y por ende- el rayo le atravesó a él, perforando sin escrúpulos su corazón.

La sangre saltó desde su boca y pecho, manchando a ___ quien parecía estar shockeada, y quién no lo estaría. El chico que prácticamente acababa de salvarle la vida, caía al piso como un peso muerto.

Sus ojos desencajados expresaban el dolor existente en su pecho,  literalmente, pero expresaban algo más, algo que hizo que ___ se arrodillara frente de éste para tratar de reanimarle.

Trunks sintió la oportunidad de escapar y le hizo saber a la chica, quien se negó rotundamente a cometer ese acto de cobardía.

-¡No estoy jugando, ___! ¡Vámonos de una vez!- Gritaba Trunks, pero la chica sólo lloraba arrodillada a un lado de Vegeta, quien respiraba a duras penas.

Pero no por mucho. Su cuerpo seguiría bien sólo por unos minutos, y luego la perforación en su corazón terminaría por quitarle la vida.

Tenía los minutos contados.

-¡Eres un idiota! ¿Por qué te atravesaste?- Todo parecía tan ilógico. ___ lloraba por quien le había hecho tanto daño, pero este mismo le había acabado de salvar la vida.

-¡¡Vámonos​!!- La mano de Trunks alrededor a la de la chica le hizo poner de pie, pero ___ se volvió a incar.

-Debo estar loco p...por arriesgarme por una simple terrícola... -Vegeta rió irónico y la chica le miró entre lágrimas.

Las personas salían de sus casas tras ver la aparente "calma", Trunks trataba de volver llevar a ___, pero todo parecía haberse detenido. Más bien, para ___. Miraba a Vegeta sin mirar a su alrededor, de hecho, el tiempo era el que parecía haber sido detenido.

-Además hoy te ibas. No tenía porqué aceptar el desafío de Trunks. Definitivamente estoy loco- Vegeta siguió riendo, pero ella no dijo nada. Sólo le miraba impasible, prestando atención a cada palabra- Sólo quería ganar y tenerte para mí. Y pequeña, ¿Sabes qué es lo peor de todo?

-¿Qué?

-Que... que no me arrepiento de haberte salvado- Vegeta trató de pararse. Acto que le hizo soltar un quejido, y ___ le obligó a volver a su lugar- No podía dejar que tú y nuestro estúpido crío murieran- La risa de Vegeta cesó- Perdón por todo- Una minúscula lagrimilla rodó por la mejilla del Saiyajin mientras cerraba sus ojos, desfalleciendo.

El cuerpo no tardó en desaparecer.

-Te perdono- Respondió la chica sintiendo como se derrumbaba en un mar de lágrimas.

¿Cómo puedes llorar por el sufrimiento de quien te hizo pasar un infierno? ¿Cómo puedes sentir empatía por esa persona?

¿Cómo puedes querer tratar de parar su dolor?

-¡Hola! ¿Vegeta ya está inconsciente?- La terrícola ignoró aquella voz tan familiar.

Trunks miró a Goku, no sabiendo que decir... Pero finalmente optó por llevarse a ___.

-Oye, es hora de irnos- Trunks volvía a sostener el brazo de la chica, y ésta le miró de una manera que el chico se detuvo al instante.

-Por favor Trunks, vete. Quiero estar sola.

-___...

-¡Vete, Trunks!- A diferencia de lo gritado por ___, el peli lila se le acercó para abrazarla a su pecho. La chica se dejó hacer, y terminó llorando allí.

Estaba derrumbándose, poco a poco, lágrima por lágrima.

-No dejaré que hagas una locura. No esta vez.

[...]


-No sé en qué estaba pensando, perdón...

-Sólo calla y llama al dragón raro ese.

-¡Sal de ahí, Shenlong. Y cumple nuestro deseo!

Las esferas brillaron, y de éstas salió un resplandor que poco a poco tomó la forma de un dragón gigantesco. Nada dentro de lo que se denominaría "normal" para ___.

-Sólo tienen un deseo ¿Qué se les ofrece?

Trunks dudó. Se arrepentía de su arrebato de ira, pero... ¿Revivir a quien no hacia​ más que complicar su vida?

-Revive a mi padre- No lo pensó más. Ella quería revivirlo, entonces... eso haría.

Los ojos del dragón se iluminaron. Ambos esperaron expectantes que el peliflama se pusiera de pie. Acto que no ocurrió.

-Ese deseo es imposible de cumplir.

Allí la chica no supo que decir. ¿Imposible de cumplir? ¿Por qué?
Su labio inferior comenzó a temblar, mientras que una sensación de estar ahogada le inundó.

Cerró sus ojos con fuerza. No lloraría. O al menos no antes de saber cuál era el jodido problema.

-Vegeta se niega a ser revivido

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