El mono y el gorila

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///Advertencia, ¿lemon?

———Área de Descanso———

Seitarou estaba sentado detrás de uno de los sillones leyendo algunos de los mangas que el número uno le había regalado.

Estuvo así durante un largo tiempo hasta que Hajime entró de forma algo sigilosa.

El peliazul estuvo apunto de salir de su escondite para saludar y disculparse. Ya podía escuchar los gritos e insultos que recibiría por parte de Hajime por haber estado descuidando su trabajo. No le gustaba la idea de ser regañado, incluso se arriesgaba a que le quitaran sus mangas. Seitarou optó por permanecer tras el sillón, en un punto donde fuera difícil de ver. 

Su plan era esperar a que su superior saliera del área de descanso para luego escabullirse y volver a sus responsabilidades. O así era hasta que alguien más entró a la habitación. 

No era Yamato. Era alguien mucho más bajo y liviano. Caminaba de manera petulante hasta situarse frente a Hajime. Seitarou no alcanzó a ver de quién se trataba pues estando bajo el sofá no tenía mucho rango de visión.

—¿Estás seguro que nadie vendrá?

Al escuchar esa voz, Seitarou supo que ahí frente a Hajime estaba Samon. El supervisor del ala 5. 

—Ya te lo dije, mono, nadie entrará aquí.

El peliazul pasó saliva. Sentía que no debería permanecer más tiempo ahí. En silencio comenzó a arrastrarse hasta la puerta, cuidando de no ser descubierto por los otros dos. Por alguna razón, se sentía en el ambiente que estaba por pasar algo importante.

Clinck

—Cerré la puerta con llave, ¿satisfecho? No deberías ser tan nervioso, mono.

—Tsk, ¡un gorila como tú no tiene permitido a llamarme mono!

Seitarou se estremeció. Ya no tenía salida.

—Dijiste que estabas aburrido, ¿no es verdad? Que tal si acabamos con el aburrimiento.

El peliazul no alcanzó a ver como su superior tomaba al supervisor del ala cinco y lo besaba con algo de brusquedad.

En un inicio, Samon no correspondió el beso. Pero mientras el ambiente se volvía más caliente comenzó a corresponder el húmedo beso.

El más alto deslizo su mano bajo el uniforme del menor y comenzó a acariciar su piel sin dejar de besarlo.

—¿Ya estás así de duro? —comentó Hajime aún cerca de los labios de Samon.

—¡Ca-callate! tú... gorila.

El más alto sonrió bajando su mano hasta la entrepierna del mono. Comenzó a masajear la zona sobre la tela, sintiendo como ésta se iba humedeciendo por el líquido pre-seminal.

—No tenemos el tiempo como para llegar hasta el final, pero al menos podemos hacer esto.

Hajime lamió la oreja del más bajo y mordió la punta con suavidad. Luego volvió a apresar los labios del más bajo, entrelazando su lengua con la del menor mientras tomaba su miembro y comenzaba los movimientos en un suave sube y baja.

Seitarou ya había salido casi por completo de su escondite. Tenía sus manos cubriendo su rostro sonrojado, pero veía entre los espacios que dejaban sus dedos.

Nunca le había cruzado por la mente que su supervisor podría tener esa clase de relación con el supervisor de la otra sala. Parecía que ambos se odiaban, aunque el manga que había estado leyendo hace poco tenía una temática similar.

Dos personas que parecían odiarse a muerte, pero en realidad escondían una retorcida relación de amantes. Seitarou nunca imagino que en la realidad podría pasar algo como eso.

Samon soltó un fuerte jadeo antes de correrse en la mano de Hajime. Su respiración estaba agitada y su rostro sonrojado. Se miraron los dos supervisores durante unos minutos antes volver a besarse.

Seitarou volvió a su escondite antes que lo vieran.

El supervisor del ala cinco arregló su uniforme una vez que se separó de Hajime. Todavía se le podía ver un poco sonrojado cuando salió de la habitación, ajustándose la gorra, para encaminarse a su área con velocidad.

Hajime se sentó en uno de los sillones y se recostó unos momentos. Un manga tirado en el suelo llamó su atención.

Seitarou aprovechó que Hajime se distrajera viendo el manga y salió antes de ser descubierto.

Lo único que el supervisor del ala trece escuchó, fue la puerta cerrándose, pero no le tomó mucha importancia. En lugar de eso, guardó el manga dentro de su chaqueta pensando en los insultos que les diría a los reclusos por dejar sus cosas en su área de descanso, porque, ¿Quién más podía haber llevado allí el manga si no eran esos idiotas?


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Hola~ algo corto y fuera del texto de la historia principal, pero tenía la idea y en lugar de hacerla en otro fic se me ocurrió agregar la escena a este... espero que les haya gustado :3

Fans del Hajime x Seitarou, tal vez haga algo sobre esta pareja en el otro fic de Nanbaka que tengo.

Dejen sus comentarios, votos y recomendaciones si les gusto, nos leemos luego n.n bye bye by~





Para acabar con el aburrimiento (Yaoi) (UnoxJyugo) (Nanbaka)#ConcursoSol2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora