En la celda... ¿solos?

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⁄⁄⁄Advertencia: lemon + capítulo extenso ⁄⁄⁄

Uno entró tranquilamente a la celda sin darse cuenta de que había alguien detrás de él. Para su suerte, la única persona con la que no quería estar en esos momentos era la única dentro de la celda, aunque en esos momentos, parecía estar dormido.

El rubio se disponía a salir cuando cierta persona cerró la puerta y le echó la llave dejándolo encerrado junto con Jyugo.

—¿EH? —Uno se acercó a la puerta y trató de abrirla en vano—. ¿Seitarou? 

—Perdón 11-kun, pero deberías escuchar lo que 15-kun quiere decirte —dijo mientras se alejaba—. Nico-kun ya se encargó de Hajime, así que nadie vendrá a molestarlos por hoy.

Sin entender a qué se refería, Uno continuó intentando hablar con Seitarou, quien sin decir otra cosa, desapareció del campo visual del rubio.

Aunque lo intentara, Uno sabía que no conseguiría abrir la celda sin la ayuda de Jyugo.

—¿Uno? —como si el pensar en él hubiera sido un interruptor, el moreno abrió los ojos y miró a su alrededor algo desconcertado.

Jyugo se estiró con pesadez y luego se levantó. La sonrisa que se formó en sus labios al ver que estaban solos no pasó desapercibida por Uno, pues de inmediato le dio la espalda y caminó lo más lejos posible de él.

¿Cómo se suponía que lo enfrentara cuando ni él mismo podía organizar sus pensamientos.

—¿Estás enojado? —preguntó Jyugo, sin atreverse a acercarse al contrario.

—¿Por qué debería? —Uno quiso golpearse por el tono de voz tan obvio que utilizo.

Pudo escuchar a sus espaldas un suspiro.

—Uno...

—¿Por qué besaste al ninja rosado? —preguntó sin preámbulos. Esa simple acción era la que le había causado tanta inconformidad y molestia. Enfrentarlo. No iba alargar más las cosas, le daría fin a todo en ese momento.

La respuesta tardó en hacerse llegar.

—Porque... me gustas...

—¿Eh? ¿Bromeas? ¿Es una broma? —Uno se giró y tomó de los hombros a Jyugo mientras se acercaba a su rostro—. ¿Te escuchaste al menos?

Había una desesperada sonrisa en el rostro de Uno, y sus ojos se veían algo húmedos. Incluso pequeñas gotas de sudor circundaban su frente.

—Yo... —Jyugo apartó la vista de Uno mientras habló—... no sabía por qué me sentí tan nervioso después de besarte, así que quise comprobar con Tsukumo la posible razón —al no recibir respuesta, continuó hablando—. Yo no he salido con chicas, como tú, así que no tengo experiencias en el romance.

La mente Uno prácticamente colapsó al oír eso. 

La razón de su enojo e incomodidad era la creencia de que Jyugo sólo lo había besado para satisfacer sus ansias, mientras que para él ese beso había conseguido tener un significado más profundo. Pero ahora Jyugo le decía que sólo había hecho esa estupidez para comprobar sus sentimientos, ¿qué tan idiotas podían llegar a ser?

—¿Bromeas? —volvió a preguntar.

Jyugo negó con la cabeza.

Uno soltó de su agarré a Jyugo y se sentó en el suelo con la vista clavada a éste.

—A pesar de que, la mayor parte del tiempo, mi mente esté llena de chicas lindas, estos últimos días tú has sido el único en el que he pensado —confesó aún mirando el suelo—. Creo que armamos bastante escándalo por algo insignificante, ¿no?

Para acabar con el aburrimiento (Yaoi) (UnoxJyugo) (Nanbaka)#ConcursoSol2017Donde viven las historias. Descúbrelo ahora