Para acabar con el aburrimiento (Yaoi) (UnoxJyugo) (Nanbaka)#ConcursoSol2017

Momento de fudanshis

Yamato y Tsukumo estaban entrenando como siempre en el patio. 

El ninja seguía estando preocupado por lo que había pasado el otro día en el ala trece con Uno y Jyugo, pero Yamato lo había convencido de que no debía preocuparse.

El entrenamiento duró un largo rato. Entrenar le ayudaba a que el tiempo pasara más rápido y disfrutaba mucho de hacerlo en compañía de uno de los supervisores más energéticos del ala trece. 

Les faltaba poco para terminar, pero por un mal giro, el pelirrosado terminó cayendo de bruces contra el suelo.

—¿Estás bien? —preguntó Yamato mientras se acercaba—. Ese pareció un golpe fuerte.

—Por favor, no se preocupe —comenzó a decir el ninja mientras sobaba su frente y parte de la nariz—, he pasado por cosas peores.

El de cabello oscuro cruzó sus brazos y examinó a Tsukumo de pies a cabeza.

Le dio la mano para ayudar a levantarlo y, una vez que el ninja se encontraba de nuevo de pie, plantó un beso en sus labios de forma repentina.

El ninja se separó raudo del beso mientras miraba a contrario confundido y sorprendido.

—Un beso sirve para aliviar el dolor —explicó el mayor mientras sonreía.

Parecía que Yamato no entendía que el "beso para aliviar el dolor" no se daba en los labios. El rostro del ninja se tiñó de rojo y no pudo hacer más que escapar del entrenamiento para no dejar que el guardia lo viera de esa forma.

El beso que había tenido con Jyugo le había ayudado a descubrir que ese sentimiento sólo lo tenía cuando se trataba de Yamato. Tsukumo esperaba que a Jyugo también le hubiera servido para comprobar lo que sea que quería comprobar.

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Nico, Seitarou y Rock habían visto el pequeño espectáculo ocultos detrás de una pared. El ikemen y el peliverde estaban exorbitados tratando de ocultar sus gritos y comentarios, mientras que Rock miraba con algo de indiferencia lo sucedido. 

La única razón por la que el pelimorado había aceptado ir, era porque no confiaba que Nico estuviera yéndose con el peliazul a pasear y hablar sobre sus fantasías de amantes del BL, además de que Nico le había pedido acompañarlos y, ¿cómo decirle que no a Nico?

Aunque Rock sentía algo de pena mientras escuchaba a los otros dos hablar sobre cosas nada inocentes que no combinaban con sus puros rostros. ¿En qué se habían convertido? Rock no dejaba de preguntárselo mientras los veía.

La siguiente parada era la celda de Trois y Honey. Era un poco sorprendente todo el contenido "en vivo" que podían conseguir Seitarou y Nico en esa prisión. Desde que Hajime les había regañado y confiscado todo su BL, sólo tenían que ir a donde lo encontrarían,casi cualquier rincón de esa prisión. 

El rostro de Hajime cuando confiscó los mangas había sido una mezcla de asco y vergüenza, y Seitarou tenía la sospecha de que la razón había sido que su superior lo había descubierto mientras lo espiaba.

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Cortito, lo sé, el siguiente cap retomará la complicada situación en la que quedaron Uno y Jyugo. :3

Espero y les haya gustado, nos leemos luego n.n)/