Petris of Erebor

Smaug " el terrible "

Sobre su trono, Thror rey de Erebor, volvió a ver aquellos ojos que lo atormentaban desde hacía un tiempo, y supo con certeza que bajo la montaña muchos de los suyos morirían.
Y sobre la piedra se alzó arengando a su pueblo, a sus amados hermanos púes sí el fin de algunos era un alto precio que pagar, la victoria era de un valor incalculable.
- YANAD DURINUL!!!, UN PODEROSO ENEMIGO NOS RETA EN ESTE GLORIOSO DIAAA!!!. HUID DE SUS FAUCES, DE SUS COLMILLOS Y FUEGO, NO PODRÁ HACERNOS FRENTE, NO A TODOS A LA VEZ.
RODEAD A LA BESTIA Y QUE VUESTRAS HACHAS DESGARREN SU VIENTREE Y SU SANGRE DECORE NUESTRAS ARMADURAS.
QUE LAS COLUMNAS OS GUARDEN DE SU MORTAL ALIENTO, TRAS LA PIEDRA... -.
Otro monumental estruendo interrumpió al descendiente de Durin, infatigable y hambriento Smaug golpeó de nuevo el mancillado portón. Casi por la mitad aquellas puertas cedieron doblegadas ante la colosal fuerza del dragón dorado, más las rocas a su alrededor se desprendían amenazando con un pronto desplome.
- TANAR DURIN NUR!!!, CORAZONES DE PIEDRA, ALMAS DE METAL!!!, LLEGO LA HORAAA!!!. DESDE SU TRONO DURIN NOS OBSERVA, SANGRE DE SU SANGRE, HACHA SOBRE HACHAAA!!!... BARUK KHAZAD KHAZAD AI MENUUU!!! ALZAD LOS PUÑOS Y ELEVAD VUESTRA VOZ, QUE TIEMBLE LA MONTAÑAAA!!, ANTE TUS SEÑORES HOY DEBES TEMBLARRR!!! -.
Y toda garganta naugrim presente vibró enfervorizada y el reflejo de sus hojas sobre sus yelmos elevadas, iluminaron como el sol a la escondida piedra.
Todos encararon al desquiciado gusano que azotaba su reino, y entre miles de cotas y corazas Thror avanzó hasta el frente, hasta la cabeza de su leal ejército de feroces guerreros.

- Quiero ver tu rojiza melena en todo momento, me oyes Petris?!!!... -.
Afónica, la hija de Nolin disfrutaba de aquella emocionante situación, extasiada en el clamor de los enanos y sus inagotables gargantas.
- Si padre, pero no podrás privarme de correr junto a mis hermanos cuando ese dragón entre. Si no quieres perder de vista mi cabellera corre Nolin, corre tras de mi y luchemos juntos contra nuestro adversario -.
El hijo de Nuor quiso corregirla, hacerle entender que él era el que debía indicar el camino hasta la lucha, pero entendió que quizás el ímpetu hoy era más importante que la experiencia, más sabía que era inútil intentar convencer a su testaruda hija.

En la brillante mañana oscurecida bajo el negro humo de Esgaroth, el hálito de Smaug de nuevo ataco el portón de Erebor para después brutalmente embestirlo, y aquella fue la ultima vez, destrozados y agotados el hierro y la piedra sucumbieron antes las anaranjadas escamas del dragón. Con estrépito se derrumbaron creando una gigantesca nube de polvo en la estancia de Durin, que a todos cubrió en una asfixiante neblina de piedras y escombros.
Y atravesándola Smaug " el terrible " se adentró en el reino de los enanos.
- AHORAAA!!! -.
A la orden de Thror las seis enormes marmitas repletas de hirviente brea se volcaron sobre la entrada, a través de aquel denso humo, y sobre el lomo y cabeza del dragón, llovió aquel espeso, negro y humeante líquido.
Por un momento un expectante silencio llenó de gozo los pétreos de corazones, pero breve fue la ilusión pues renaciendo entre humo y polvo, el rostro de Smaug ante Thror apareció indemne.
Y dragón y rey se miraron desafiantes, conociendo ambos el poder que aquel enemigo encerraba. Fue el engendro de Morgoth quién al otro se dirigió, mientras su elíptica y fría mirada, observaba al ejercito de hierro que le aguardaba.
- Reclamo como mía esta montaña, y su oro como digno lecho de Smaug para la eternidad. Di enano, muestrame el corazón de mil reflejos con el que la piedra late pues eso también reclamo. Dámelo cucaracha peluda y quizás deje salir a casi todos con vida...

La inútil brea se deslizaba humeante sobre el resplandeciente dragón, otorgándole al engendro de Morgoth una aterradora presencia.
Aún así frente a él Thror se mostró desafiante, y sin el más mínimo titubeo, su recio khuzdul contestó al gran gusano y su garganta se inflamó enojada ante la absurda petición del colosal intruso.
- Y yo reclamo tu cabeza, Y EN LA PARED DE MI ESTANCIA COLGARÁ COMO TROFEO, MÁS TU CUERPO SERÁ DESMEMBRADO Y EN CADA RINCÓN DE EREBOR TU DERROTA SERÁ RECORDADA TODOS LOS DÍAS. PUES ALLÍ DESCANSARÁS PARA REGOCIJO DE LOS ENANOS ... -.
Su orgullosa hacha se alzó ante el enemigo y acompañándola miles de hojas se elevaron bajo la montaña. Como una atronadora y única voz, todos los descendientes de Durin clamaron a la inminente batalla, sin miedo sus ojos prendieron furiosos y en ellos la muerte dejo de importar.
- DURIN NOS OBSERVAAA!!! JUNTO A ÉL O EN LA VICTORIAAA...EREBOR NOS PERTENECEEE!!! -.
Iracunda marea de hierro se desató en las palabras de Thror sobre el rojo dragón, y como su rey ordenó intentaban flanquear al intruso evitando las terribles fauces de aquel uruloki. Pero en el desencadenado terremoto de metal el largo cuello de Smaug se retorció mostrando a los hijos de Aule su fogoso gaznate.
Y su despiadado fuego fue más rápido y el primero en atacar envolviendo a muchos en un macabro infierno de dolor y desesperación, porque no existía escudo ni armadura capaz de detener el abrasador hálito de Smaug " el terrible ".