Capitulo 12- El atraco y la ropa interior.

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Este capítulo es un extra de San Valentín, lo que NO quiere decir que sea sobre San Valentín, es un capítulo más, normal y corriente. Disfrutad ☺

-Me encantó la película.

-Lo sabemos Mel, lo dijiste unas... ¿veinte veces?

-Pues ahora veintiuna, Dylan- dije rodando los ojos.

Y se hizo el silencio, pero un silencio cómodo, tranquilo, agrada...

<<¿Vas a parar de decir palabras así porque si?>>

No.

Como iba diciendo... Agradable, donde podías dormirte en el asiento del coche y no despertar jamás.

<<Exagerada>>

¡Cállate!

{...}

Al llegar a mi casa, me despedí, bajé del coche y entre a casa.

No me hacía falta comer porque ya había comido en el cine mientras veía la película.

¿Pero comer un poco de Nutella no estaba mal, verdad?

Cerré la puerta y fui directa a la cocina, me encontré con mi padre, fui a la despensa y cogí la Nutella, una cuchara me senté en una silla de la isla para comérmela.

-Como sigas comiendo un tarro de Nutella por día, te van a salir granos por todo el cuerpo, y no creo que quieras rascarte el culo todo el rato, ni tener que explotarte las espinillas y que después se te quede marca- dijo mi padre leyendo el periódico.

-Por favor papá- me quejé- no digas eso, por la Nutella yo muero, si tengo que rascarme el culo todo el rato por comerla, pues que bienvenido sea el picor. Y si me salen granos en la cara, not problem, existe el corrector- bufé.

-Veo que te sacrificas más por el chocolate que por tu familia.

-Hey, no le digas eso, ella hace lo que puede, es adulta, hará lo que a ella le convenga- me defendió Zac- igual que yo- sonrió.

Me reí.

-Nunca vas a cambiar- susurré y después me metí una gran cucharada sopera llena de Nutella en la boca.

Cerré los ojos para disfrutar su magnífico sabor.

-¿Qué has dicho?

Abrí los ojos y me tense, odiaba mentir, y a los mentirosos, pero si no había elección...

-He dicho, ¿como está mamá?- respondí nerviosa.

Fijé mi mirada en el tarro de Nutella, no estaba preparada para la respuesta, aunque siempre es lo mismo.

-Esta como el principio, en coma, ha pasado bastante tiempo y los médicos aún no saben cuándo va a despertar- dijo con voz cansada.

-Papa, debes estar cansado de tanto estar allí con ella, ¿Quieres que hoy vaya yo toda la tarde?- pregunté.

-Esta bien, si me haces ese favor...- respondió.

Me levanté de la silla.

-Esta bien, en un rato me iré, voy a preparar las cosas- dije guardando el tarro de Nutella y metiendo la cuchara en el lavavajillas.

Subí las escaleras y fui a mi cuarto.

Cogí mi mochila negra y metí un cargador portatil, unos pañuelos, unos cascos, una Nintendo y un par de libros de cazadores de sombras que me estaba releyendo.

Nunca Entres Al Bronx ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora