Capítulo 13 [2/2]

68 8 0
                                    

Parte 2/2

En el capítulo anterior:

"Fui a abrirle la puerta al perro, ya que Zac la había cerrado con pestillo, pero había un problema...

No abría."

-No puede ser...- susurré.

Se oyeron ladridos al otro lado de la puerta.

-¿Pasa algo Melody?- preguntó Zac extrañado.

-Em..., ¿Como te digo yo esto? Nos hemos quedado encerrados- dije volviendo a intentar abrir el pestillo.

-No puede ser- dijo acercándose a la puerta, me retiré e intentó abrir la puerta, pero no abría.

-Zac, la estás atrancando más- avisé, pero no paraba de darle golpes a la puerta- ¡Zac, para!

Bufó y dejo en paz el pestillo, comenzó a caminar hacia la casa y se sentó en el borde.

-¿Qué hacemos ahora?- preguntó.

-¿Tienes el móvil aquí?- pregunté esperanzada.

-No, ¿y tú?

-Genial- bufé- ¿crees que te preguntaría por el tuyo si tuviera el mio aquí? Me lo deje abajo al ir a comer algo- me acerqué a la silla del escritorio, la giré y me senté.

-Bien... Pensemos- habló.

-No hay nada que hacer- repliqué- a no ser que quieras hacer señales de humo, cosa que no creo que te apetezca mucho.

-Algo tiene que haber...- susurró.

-No, nada- negué.

-¿No puedes ser optimista?, ¿aun que sea un ratito?

-No, deberías saberlo- rodé los ojos- ¿a donde fue papá?

-Ni idea, solo se que dijo que tenía que hacer unos recados.

-Perfecto- dije irónicamente.

{...}

Eran las 9 de la noche y papá no había vuelto todavía.

Estábamos hambrientos, sobre todo yo que no había comido.

-No trajiste la bolsita de Nutella, ¿verdad?

-No, la deje en la cocina. ¿Tu no tienes nada para comer?

-No, absolutamente nada.

-Que raro...- pensó

-Que me guste comer no significa que lo esté haciendo todo el tiempo -bufé- espera... yo tenía una barrita de chocolate por aquí- dije mirando a mi alrededor.

Busqué en el cajón de mi mesilla de estudio y la encontré.

-¡La tengo!- grité alzando la supuesta barrita al aire.

Fui a abrirla, pero ya estaba abierta y comida. Eso pasa por comer mucho y por dejar los envoltorios en un cajón.

-Ah...¿Zac?

-¿Si?

-Esto... no está.

-¿Cómo que... No está?- preguntó remarcando mas las palabras no y está.

-Que no está, no hay nada.

Oí como respiraba hondo.

-¿Y que hacemos ahora?- preguntó de morros.

-Hay dos opciones, o salir por la ventana, o quedarnos aquí.

-¿Salir por la ventana?-preguntó frustrado - ¿cómo vamos a salir por la ventana?

Nunca Entres Al Bronx ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora