Nunca Entres Al Bronx ©

Capítulo 17- ¿Dónde está ella? y el rubio de bote.

Anteriormente en Nunca Entres al Bronx: (demasiado Teen Wolf :v) *creo que todas las introducciones a partir de ahora van a ser así xD, me gusta*

"-Genial, nos hemos quedado atrapados en un armario de productos de limpieza- dije sarcástico cuando los ojos se me acostumbraron a la luz de la sala- ¿cuándo tenga sed que haré?, ¿beberme un bote de lejía?- bufé y seguido de eso, se fue la luz."

Melody's POV

Los chicos acababan de salir para ir a tomar algo, prometiéndome que vendrían pronto.

Pasaron aproximadamente unos cinco minutos desde que se fueron y ya me estaba aburriendo.

Me senté en la cama y miré a mí alrededor, buscando algo para poder distraerme un rato hasta que volviesen.

Después de un rato, sin haber encontrado absolutamente nada, me fijé en que en una mesa en la otra punta de la habitación, en la que había un teléfono. Escuché pasos por el pasillo a sí que esperé a que dejaran de sonar para levantarme e ir a coger el dispositivo.

Un minuto después, cuando los pasos dejaron de sonar, me levanté lentamente, y con cuidado de no hacer ruido caminé hasta la mesilla, una vez allí, cogí el teléfono y volví a la cama para tumbarme.

Encendí el teléfono y rápidamente supe que era mio.

¿Cómo? Os preguntareis, pues fácil, en la pantalla del teléfono ponía MELODY.

Deslicé mi dedo por la pantalla, como bien me indicaba el móvil.

¿Tan descuidada era para no ponerle contraseña a mi teléfono?

<<Más que descuidada, vaga, diría yo>>

Piensa lo que quieras... ¿Cómo te llamabas?

<<Uh... Melody>>

Duh, tú no te puedes llamar como yo, soy mucho más lista que tu...

<<¿Qué diji...?>>

No interrumpas, te pondré Guillerma.

De repente me mareé y perdí el control de mi cuerpo.

"-Hay otras maneras de divertirse mi querido Zac- dije dándole un zape.

-¿Como cuales ricitos?- se burló- ¿acaso sabes tú divertirte?

-Muchisimo mejor que tu Zac-arías- me mofé, se lo mucho que odia que le llamen Zacarías- ¿sabrías tu alguna manera de divertirte?

-Em..., Claro que sí- respondió rascándose la nuca, esta claro que no sabe ni una, cosa que hace que me ría muy fuertemente por dentro.

Hice un gesto con las manos para que siguiera.

-Comiendo Nutella- susurró.

-¿Qué?- levanté una ceja- no te oí, repite.

-¡Comiendo Nutella ¿vale!?

3...2...1... Estallé en carcajadas.

-¿De qué te ríes?

-Yo...- la risa no me dejaba hablar- no... Creo que pueda... Parar- dije cayéndome al suelo carcajeándome.