Capítulo 3- Lo juro, como que me llamo Melody Bloom.

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Desperté sintiéndome como si estuviese drogada.

Me dolía la cabeza, y la pierna me dolía a rabiar.

No sabía que había pasado hasta que recordé que me caí tropezándome con una piedra en un arcén de una carretera entre Miami y Manhattan porque habíamos pinchado, y haciendo una cuadro de la Matanza de Texas, utilizando el suelo como lienzo y mi sangre como pintura.

Y luego recordé que al salir de Miami, antes de quedarme dormida oí a mi hermano decir "duerme bien parca", tendría que preguntarle cuando le viera.

Lentamente abrí los ojos, era de noche.

Estaba en una habitación lúgubre con las paredes color hueso y una telaraña en el techo.

Gire la cabeza hacia los lados para inspeccionar el lugar en el que me encontraba y era ni más ni menos que una habitación de un hospital, pero si era una habitación de hospital...¿porque había una telaraña en la pared?

A parte de la araña de la telaraña, no había nadie más en la habitación.

Miré hacia mi pierna para ver cómo estaba, pero se encontraba escayolada por la parte de atrás.

Sentí como me empezaba a pesar la cabeza y los ojos se me empezaron a cerrar, creo que me habían dado anestésicos.

Luché porque no se me cerraran, pero estaba muy débil y no tenía fuerzas para nada a si que me deje llevar y me dormí.

Me "desperté" oyendo voces, algunas desconocidas y otras conocidas, como la de mi hermano "la parca" pero por más que quería abrir los ojos o moverme, mi cuerpo no respondía a mis órdenes.

Luché por hablar y cuando lo conseguí dije:

-Parca.

¡¿ENSERIO?!, Parca,¿tenia que ser parca?

Sentí como todos se quedaron callados.

-¿Ha dicho parca?- dijo una voz desconocida.

-Creo que me está llamando a mí- le respondió mi hermano- siempre por las mañanas, cuando me levanto siempre tengo el pelo en punta y me llama parca.

Oí un móvil sonar y a alguien respondiendo.

-Bueno, hay una emergencia, tenemos que irnos, si despierta llámenos señor Bloom.

Oí una puerta abriéndose y cerrándose y pasos que se escuchaban cada vez más lejos hasta que deje de escucharlos.

Oí un ladrido de Zeus, pero si es un hospital,¿como se iban a poder meter perros?¿Estaré volviéndome loca?,¿o serán los efectos secundarios de la anestesia?

Oí otro ladrido.

No me puedo estar volviendo loca, ese ladrido suena muuuy real.

De repente noté algo peludo que me tocaba la mano y como se me humedecía la palma.

De repente podía hablar, pero no sabía cuánto tiempo iba a poder aguantar hablando a si que aproveché:

-Zac,¿cuando salímos de Miami y me quedé dormida me dijiste "Duerme bien parca"?

De repente todo mi cuerpo pareció volver a hacerme caso porque al fin abrí los ojos.

Gire a ver a quien estaba en la sala y solo estaba mi hermano con una mueca graciosa en el rostro y una ropa distinta a la que llevaba la última vez que le vi... Y Zeus.

-Espera...¿Zeus?

-Si a las dos preguntas, hermanita- habló mi hermano- llevas inconsciente 2 días, bella durmiente ¿o debería decir bestia durmiente?

Nunca Entres Al Bronx ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora