Capitulo 2- ¿Un coche te ha aplastado la pierna?

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-Papá, ¿quieres que te ayude?- pregunté mirando alrededor.

-Si, ve al asiento del piloto y tráeme el teléfono, esta en la guantera, voy a llamar a la grúa, pero no sé si nos dejarán el Miami o nos llevarán a Manhattan, estamos entre las dos ciudades.

-Vale, voy, pero...¿No te parece que el paisaje es precioso?- dije mirando otra vez a la montañas verdes, que complementadas con el clima de agosto... hacía un paisaje espectacular.

-Si, muy bonito pero sería más bonito si tuviera mi móvil en la mano y una rueda de repuesto.

Bufé por el comportamiento de mi padre y fui al coche donde estaba mi madre limándose las uñas.

No es que la culpe porque nunca le gustó ensuciarse las manos ni joderse su perfecta manicura, pero ya podría ayudar un poco.

-Mamá- dije mirando a mi hermano aún dormido.

-¿Hmm?

-¿Podrías pasarme el teléfono de papá?- dije amablemente.

-No,¿no ves que me estoy limando las uñas?- habló en el tono más cortante que se le puede dar a una hija.

-¿De verdad mamá?,¿de verdad?- grité furiosa por el tono en el que me habló.

-No me montes un escándalo aquí, o te quedas castigada sin teléfono una semana, y esta vez no te lo perdono, ya lo hice la semana pasada cuando te escapaste de casa para ir a una fiesta con tus amiguitos cuando sabes perfectamente que no puedes salir más tarde de las 12.

-Oh por Dios mamá, tengo 21 años, no soy un bebé. Puedo hacer lo que quiera, cuando quiera porque ya he pasado los 18 años. Y si no me he ido ya de casa es por ti, porque quería ayudarte con la muerte del abuelo, ¡porque te quiero!- grité- pero parece que tu no me quieres a mi- dije, pero esta vez susurrando para que no me escuchara.

Mi madre abrió la boca para decirme algo, pero se vio interrumpida por mi hermano

-¿Qué pasa aquí?,¿porque estamos parados en un arcén al lado de un precipicio?- pregunto él con voz de recién despertado.

-Uno, estoy hablando con mamá. Y dos, hemos pinchado a si que levanta tu gordo trasero del asiento y ve a ayudar a papá.- dije enumerando con los dedos.

Cogí el móvil de la guantera, mientras caminaba hacia donde estaba mi padre pensaba en que después debería agradecerle eso a mi hermano.

-Toma papá.

-Gracias Mel- dijo con una sonrisa, pero al instante desapareció y puso cara de preocupación- ¿Porqué os estabais gritando tu madre y tú?

Puse mi mejor cara de que no pasaba nada y respondí- Oh nada importante, no te preocupes.- dije mirando hacia otro lado, es una costumbre que tengo desde pequeña para cuando miento.

Parece ser que mi padre me vio y añadió:

-Bueno, luego le preguntaré a tu madre.

Le dí mi mejor sonrisa y cogió el teléfono y marco el número de la grúa.

-Aham... muchas gracias... adiós.- Dijo mi padre antes de colgar- Parece ser que había una grúa que acababa de terminar una recogida que iba de Miami hacia Manhattan y le pillamos de paso. Vendrá en 5 minutos.

-Genial, estoy deseando salir de aquí. Huele a mierda de vaca.- se quejó Zac.

Me fui alejando hacia el coche y grité- Oh Zac, querido hermanito, ese no es el olor del campo ni del ganado. Eres tú, guarro.

-¡Melody Bloom, te vas a enterar!- exclamó mi hermano con la cara roja de ira... ¿o era vergüenza?

-AHAM,¡a ver si me pillas!

-Oh ven aquí enana- dijo empezando a correr.

-¡Oye!,porque mida 5 centímetros menos que tú no significa que sea enana,¡secuoya!- hablé entre gritos para que me oyera con claridad.

-Oh, eso si que no, ojala te caigas.

Y como si mi hermano fuera mago me caí.

Aunque también puede ser culpa de mi torpeza y de no saber hacia donde miro, porque la roca con la que tropecé se puede ver a leguas desde el sitio en el que está.

-¡AY, MIERDA! Como duele -dije mirando hacia el cielo- ¡DIOS!, ¿PORQUE ME CASTIGAS ASÍ?

Mi hermano llego riéndose a carcajada limpia, pero cuando llego a mi lado se calló.

Le mire a la cara y la tenía llena de preocupación, fruncí el ceño y como vio que no le entendía, señaló mi pierna.

Bajé la cabeza y la miré por primera vez desde que me caí.

-Mierda- gemí levantando la cabeza y haciendo una mueca entre dolor y asco.

Permanecí así unos 20 segundos y volví a mirar la herida, si se le podía llamar así porque eso más que una herida parecía yo que sé que, pero era asqueroso.

Tenía un raspón que me llegaba desde el muslo hasta la espinilla, estaba lleno de sangre, y cada vez salia más y más.

Podéis compararlo con un grifo si queréis.

La rodilla se me estaba inflando y la tenía en carne viva, también sangrando y no hablar del tobillo, estaba inflamado no, lo siguiente, lleno de raspones y de un color entre morado y rojo.

Puedo asegurar que si alguien que no hubiera visto lo que pasó, pensaría que me había aplastado la pierna un camión, cual persona aplasta a una mosca para matarla, pero sin sopapo, con ruedas, muuuchas ruedas.

Puedo asegurar que el suelo parecía la matanza de Texas pero en versión americana, la matanza de Maihattan, y... ¿porque Maihattan? Porque no se donde estamos, solo se que entre Miami y Manhattan.

-¡Papá!¡Mamá!,¡Ayuda!- gritó mi hermano con la voz temblorosa.

-¿Qué pas...?¡Oh dios mío Melody! ¿Un coche te ha aplastado la pierna?- gritó mi padre desde la lejanía. Y empezó a correr hacia donde estaba sentada.

Zac, se agachó a mi lado y me miro con esa cara de preocupación que no se le había quitado.

-Mel, tranquila. ¿Como es que no lloras?¿No te duele? Estás muy pálida deberías tumbarte.

-Tranquilo tigre, lo primero, yo nunca lloro.
No desde...- me callé, el no debería saberlo, nadie debería saberlo, solo mamá.- Lo segundo, si, me duele, y bastante. Y lo tercero...

-Dios mío Melody, ¿estas bien?- corto mi madre a mi hermano.

-Oh si, estoy perfectamente, estoy pensando en levantarme y ponerme a dar saltos entre montaña y montaña cual unicornio- le respondí.

De repente me empecé a marear, se me desenfocaron los ojos y escuchaba todo como si estuviera lejos.

-Melody, no le hables...- dijo mi padre.

-¡Mel!,¡Mel!- fue lo último que logré escuchar de parte de mi hermano antes de ser engullida por la oscuridad.

¿Qué será lo que solo pueden saber Melody y su madre?

¿Qué le pasará a Mel? ¿Donde despertara?, O mejor dicho...¿Despertara?😓

(Te perdiste el resto de la nota)

Ciao

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Nunca Entres Al Bronx ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora