Capitulo 10- Ataques de ansiedad... y perros recién acuchillados.

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Melody's POV

En el capítulo anterior: (siento que estoy en una especie de telenovela)

Sus labios eran suaves y sabían al helado con oreo que anteriormente había tomado. Pero carecían de sabor propio, no como los de Adam, que tenían sabor a menta, estos labios comparado con los suyos, eran poca cosa.

¿Por qué pensaba en Adam?

<<¿Es necesario que te lo diga?>>

De repente mi teléfono sonó. Rápidamente corté el beso para cogerlo, pero no era el veterinario, era Jace.

¿Que podría querer a las tres de la madrugada?

-Hola Jace, ¿Qué pasa?- respondí.

-¿Melody?, Necesito que vengas. Es Adam, tiene un ataque de... ansiedad, lo estamos llevando al hospital y no para de decir tu nombre-dijo Jace con la voz rota.

Y ahí mi cara cambió, yo he pasé por eso, sé cómo ayudar, pero no estoy con Adam para hacerlo.

-¡Ehhh!- dije sin saber muy bien que hacer- Ahora mismo estoy en el veterinario de urgencias cuando pueda voy hacia allá.

-Te esperamos, adiós.

Y colgó.

-¿Qué pasa?- preguntó Will acercándose y poniendo las manos sobre mis hombros- estás tensa.

-Yo... Tenemos que volver al veterinario, un amigo tiene un problema y tengo que ir lo antes posible.

-Vale, volvamos.

Mientras volvíamos al veterinario, estuvimos hablando de lo impresionante que era que una heladería estuviese abierta a estas horas de la madrugada, pero aunque Will me tranquilizaba, aún estaba bastante nerviosa.

Cuando llegamos el veterinario estaba la secretaria con el teléfono en el oído, al momento, mi teléfono empezó a sonar.

-Hola, ya estoy aquí, ¿como esta?

-Hola, la estaba llamando- dijo colgando el teléfono mientras sonreía, cosa que no me daba buena espina- bueno, por donde empiezo, Zeus está bien- menos mal-le pusimos unos 15 puntos en el lomo para que se cerrase antes la herida, hay que decir que no era bastante profunda, el pobre animal tuvo suerte-comentó- Solo tiene que darle esta pomada por encima de los puntos con mucho cuidado, si llora no se preocupe, es porque le duele, obviamente- recalcó aún sonriendo- y ese dolor indica que la pomada está haciendo efecto, y si llora sin parar, dele estos anestésicos y le quitará el dolor- me dio la crema y las inyecciones y salimos de allí con Zeus en los brazos de Will.

Sinceramente, no pensaba pinchar al animal, me daba grima y pena, pero si había que hacerlo... Habría que hacerlo.

-Muchas gracias de verdad Will- dije con una sonrisa amable.

-Nada señorita- dijo dejando al perro en el asiento de atrás.

El camino a casa se hizo silencioso, un silencio cómodo- no de esos incómodos en los que tienes ganas de abrir la puerta y tirarte con el coche en marcha-, le mandé un mensaje a Jace preguntándole en qué hospital estaban, me respondió al instante.

Jace👻
3:47- Presbyterian/ Lower Manhattan Hospital.

Ese hospital está bastante lejos de aquí, pero bueno, voy a ir igualmente.

-Ya hemos llegado señorita- dijo Will abriéndome la puerta del copiloto, no me había dado cuenta de que habíamos parado.

-Muchas gracias de verdad, Will- dije dándole un beso en la mejilla.

Nunca Entres Al Bronx ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora