Princesa sin Modales

~Capitulo 6~

Al llegar a mi habitación me tiro en la cama y me pongo a sollozar cuando alguien peta en la puerta.

-Papa,ya me disculpo después con mamá-digo,pero la puerta se abre y es Rubén quien entra.
-Que quieres? -le digo limpiandome las lágrimas que recorren mi cara
-Nada,tan solo quiero decirte una cosa si puedo?-Pregunta y yo asiento con la cabeza.
-Lo que has dicho allí,tienes razón y se que es difícil pero tú no puedes elegir en qué familia quieres estar o no,nadie puede,ellos te escogen a ti y eres muy afortunada Melissa aunque no te des cuenta,porque seguramente hay muchas niñas que les gustaría ser princesa y tú lo eres,no desprecies lo que eres nunca.No te estoy diciendo con esto que debas cumplir las normas. Se tu misma,pero cuando haga falta también puedes ser un poco educada por decir asi-me dice y siento como si sus palabras fueran sacadas de internet,siempre tiene algo que decir y consigue que me quede pensando.

-Esta bien y ahora que?Supongo que mi madre a dicho que sigamos con las clases,no?-Digo sabiendo que ni lo que le he dicho a mi madre le hará parar sus normas
-Si,pero también vamos a divertirnos-me dice y me sorprenden sus palabras.
-Esta bien,aunque no se si sabes lo que es divertirse-le digo
-Creeme si lo sé,pero te dejaré escoger a ti primero a donde quieres que vayamos-contesta sorprendiéndome.
-Esta bien-digo.

Nos vamos en uno de los 5 coches que tiene mi padre,ya tengo claro que quiero ir a la pista de skate pero viendo a Rubén así vestido me da un poco de vergüenza ir con el.
Pero tengo que aprovechar mientras me deje escoger a mi.

Cuando llegamos por suerte solo está una persona que es Max uno de mis amigos.Me acerco a el y lo saludo mientras Rubén está saliendo del coche observando la pista.

-Quien es ese tu chófer?-Me pregunta Max soltando una risa.
-No te burles,es de nuestra edad y es mi amigo-le digo,sabiendo que llamarlo amigo me a sonado muy raro,la verdad Rubén aparenta más años de los que tiene por su ropa elegante y su pelo engominado.

Creo que después iremos de compras.

Cuando se acerca a nosotros Max lo saluda con una mano en la espalda y un agarrar de manos. Me sorprende que Rubén no se haya caído al suelo,por otra parte parece que a Max es al que le a dolido el saludo.

Estoy tan sorprendida que se me olvida cerrar la boca.

-Por si no te has dado cuenta tengo 17 años-me dice Rubén
-Ya lo se-digo, pero sin creermelo aún.