~Capítulo 17~

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-Como estás?- Max me observa fijamente.
-Bien-respondo en tono cortante
-Mentir es malo
-Y fingir que te importa también-sin volver a mirarlo me subo a mi monopatín y me voy hacia la rampa.

Estoy practicando un nuevo paso cuando a mi mente viene el recuerdo de cuando me encerré en el baño de una tienda y Rubén salto por las paredes para entrar al baño, y nuestros cuerpos quedaron a centímetros de distancia.

Pierdo el control del monopatín y caigo al suelo, pero no siento dolor.

Me doy cuenta de que está lloviendo y eso es lo que a causado que me haya caído.

Sin separar la vista del suelo me levanto. Me saco los tenis y empiezo a andar por el cemento mojado.

Siento como mis pies se empapan de agua y un escalofrío me recorre el cuerpo.

Me estoy helando pero no me importa.Mi cara esta húmeda pero no solo es por la lluvia que se desliza por ella.

Ya no siento los pies,intento hacer un último esfuerzo por mantenerme en pie porque ya estoy enfrente de la puerta de mi casa pero me fallan las piernas y caigo al suelo.

Siento como el frío se extiende por mi cuerpo.Estoy a punto de cerrar los ojos cuando veo que la puerta de mi casa se abre y mi padre se acerca a mi corriendo.
Cuando veo que me coje en brazos me rindo y cierro los ojos.

Despierto en mi habitación, mi padre me sonríe pero también muestra tristeza.
Por suerte mi madre aún no a llegado a casa y mi padre no le dirá nada.

Me siento en el borde de la cama un poco mareada y miro a mi padre.

-Que tal te encuentras?-Me pregunta
-Bien
-En que estabas pensando?
-No lo sé,no tenía ni idea de que estar lejos de el me causara tanto daño-respondo
-Ya...
-Donde está?
-No se....Por aquí
-Mañana es la fiesta, cierto?
-Si...
-Vale, gracias papá
-De nada

Me pongo mis zapatos y me dirijo al salón.

Ya allí me siento de lado en el sofá de terciopelo y pongo la televisión.

Aunque no se de que me a servido ponerla porque el sonido de la lluvia y las gotas manchando los cristales hacen que me concentre, en ver como las gotas van bajando por el cristal.

Se a a pasado el tiempo muy rápido,ya son las once de la noche y siento como los ojos me pesan.
No creo que tenga fuerzas para subir a mi habitación asique me duermo en el sofá.

Princesa sin ModalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora