Princesa sin Modales

~Capitulo 19~

Cuando terminamos de desayunar, yo y mi madre nos vamos de compras a una tienda para mascotas, mientras mi padre dice que según él va hacer una caseta de madera para Caramelo, asique no nos acompaña.

En la tienda mi madre quiere comprarle a Caramelo un vestido rosa con volantes, pero no se da cuenta que ya le e dicho dos o tres veces que Caramelo es un macho.

Estoy en el pasillo de comida para perros, con Caramelo en los brazos porque no se da estado quiero.

Tampoco me quejo porque tan solo tiene 8 meses y 3 días.

Estoy intentando que Caramelo no se me caiga de los brazos al mismo tiempo que intento cojer la comida que hay en lo más alto de un estante.

No le llego porque esta muy alto, pero cuando me voy a rendir e ir a llamar a alguien para que me ayude, una persona detrás mía coje la comida.

Me doy la vuelta y un chico de ojos verdes me tiende la comida.

-Gracias- me sonrojo un poco.
-Denada, bonito perro-me contesta
-Gracias, me lo han regalado hoy-le respondo.
-Que bien,yo también tengo una mascota
-Ah si?
-Si,es un loro
-De los que hablan?-hago cada pregunta que a de pensar que soy tonta.
-Si, de los que hablan-responde sonríendo.
-Bueno me tengo que ir-le digo y nos despedimos.

Cuando llego a junto de mi madre veo que está hablando con una mujer que aparenta su misma edad.Me acerco a ellas y veo aparecer por el otro lado al chico de antes.

-Oh, te presento a mi hija, la princesa Melissa-le dice mi madre a la mujer que está con ella.
Nunca me a presentado a nadie diciendo que soy princesa salvo que ese alguien también pertenezca a la realeza.

-Un gusto en conocerte Princesa Melissa,yo me llamo Catalina-dice la mujer.
-Lo mismo digo-dice detrás de ella el chico de antes.
-Oh querida te presento a mi hijo, el príncipe Leonor-Catalina sonríe complacida al ver mi cara de sorpresa.

Claro, como no, tenía que ser un príncipe.

-Princesa-dice Leonor moviendo la cabeza.
-Príncipe-respondo a su saludo mientras pienso.
-El también irá a tu fiesta de hoy-me dice mi madre, por una parte me alegro porque me a caído muy bien y es guapo, pero por otra parte siento que estoy engañando a Rubén.