~Capitulo 8~

51 5 0
                                    

-No piensas arrancar?-pregunto extrañada.
-Si,tienes razón-Me responde,está a punto de encender el coche cuando yo pongo mi mano encima de la suya para decirle que espere,el mira mi mano y después va recorriendo con la mirada mi brazo hasta llegar y posarse en mis ojos.

-Yo..Quiero que seas tú mismo-digo sonandome ridícula.
-Esta bien-dice y me lanza una sonrisa que nunca me había echado antes.Si fuera un helado ya estaría derretida.

Nos dirigimos a las tiendas para que se compre ropa que según el normalmente usa.

Yo creí que mis padres eran más estrictos porque conociéndolos....Pero Rubén me a contado que el tan solo es el hijo de una persona que trabaja para mis padres y que como su padre le ha enseñado como "nos comportamos"pues mi madre se a enterado y le a dicho si puede darme clases.

Para saber como es mi madre me sorprende que no haya contratado a uno de esos niños pijos con padres ricos.

Nos dirigimos a una tienda y yo veo como Rubén coge una prenda de ropa con una gorra.No estoy segura de que eso le vaya a sentar bien pero cuando sale del probador me trago mis propias palabras.

No creo que sea el,está demasiado..guapo.

Estoy segura de que no es el y que otro chico se a colado en el probador,tengo mucha vergüenza, estar delante de él me hace parecer una niña pequeña.

Me doy la vuelta y con disimulo empiezo a dar grandes pasos hasta que al final me veo corriendo hacia el baño de la tienda y me encierro en él.

Al cabo de unos minutos alguien peta en la puerta.

-Esta ocupado-digo con la esperanza de que quien este al otro lado se vaya.

Entonces veo que el chico que salió del probador de Rubén está subiendo por las paredes del baño para entrar dentro.

Cuando cae al suelo,con demasiada elegancia se pone frente a mi,ya que el baño es pequeño y no hay espacio casi para una persona.

Noto mi corazón latiendo con fuerza contra su pecho y me ruborizo pensando si él también lo puede escuchar.

De repente pone sus manos en mis hombros y me empieza a bajar sus manos por mis brazos hasta llegar a mis manos donde se detiene.

Princesa sin ModalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora