Princesa sin Modales

~Capitulo 13~

Cuando ya estoy en pie,con la sangre recorriendo mi pierna haciendo que parezca más grande la herida de lo que es,sin mirar a Rubén me pongo a caminar a paso lento.

El no me sigue,a entendido que no quiero hablar ahora mismo.

Me despierto,son las nueve de la mañana y es muy extraño que mi madre no me haya llamado todavía.

Cuando saco los pies de la cama noto una punzada de dolor recorriendo mis piernas.Ya no me acordaba del accidente de ayer.

Con cuidado me voi levantando hasta llegar a ponerme en pie.Hoy decido ponerme un pantalón largo,porque si mi madre me ve las heridas se pondrá furiosa.

Voy al salón y en vez de encontrarme la cara sonriente de mi padre y la mirada irritante de mi madre me encuentro con una nota en la mesa.

Nota
Cariño, estamos en la tienda de vestidos La Rosa.
Aunque no sepas donde está cuando te metas en el coche el chófer ya te llevará.
PD:No tardes
Muchos besos
De Mamá

Eso era lo que ponía la carta,tanto le costaba levantarme para ir con ella?.

Me meto en uno de los coches de mi padre donde se encuentra el chófer y sin decirle nada me lleva hasta la tienda de vestidos.

Cuando he llegado como no veo a nadie en la puerta entro a la tienda y un olor a perfume de rosas inunda mis fosas nasales.

Me concentro en ver la tienda y veo a mi madre con una grande sonrisa en su pequeña cara.No entiendo la razón de porque está tan contenta.

Mi padre en cambio está serio aunque cuando mi madre lo mira le devuelve una sonrisa fingida.

Me acerco a ellos y mi madre me estrecha entre sus brazos.

-Por que tan contenta Mamá?-Pregunto sabiendo que no va ser nada bueno.
-Dentro de 5 días haremos tu fiesta para elegir a tu futuro esposo-responde sin quitar su sonrisa.
En ese momento me sube un escalofrío por el cuerpo al mismo tiempo que siento que mi corazón se rompe en mil pedazos.Es una sensación extraña,me viene a la mente el nombre de Rubén.

Me doy la vuelta y ahí está detrás mía,su cara no muestra felicidad ni asombro más bien se puede decir que muestra tristeza.

Lo miro a los ojos mientras que los míos se inundan de lágrimas que luchan por derramarse pero yo intento que no lo hagan.Pero no soy capaz y siento que mis mejillas se humedecen.

No se que hacer,quiero correr y  escapar pero se que no puede ser.

Mi madre se preguntaría porque lo hago,asique intento esforzarme por no irme.

Me cuesta admitirlo porque sé que no será posible,y mi madre no lo aceptará pero estoy... estoy enamorada de Rubén.

Lo que acabo de decir cambiará muchas cosas.