Capítulo 28

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Vuelvo a dentro de mi casa y me encierro en mi habitación mientras que mi móvil empieza a vibrar,pero yo lo evito.

Me pongo a acariciar a Caramelo como si el fuera la única "persona" que me comprendiera.

Paso toda la mañana encerrada en mi habitación asta que escucho a mi madre llamarme a través de la puerta.

-Que quieres-le digo con una sonrisa disimulada que ni yo me la creo.
-Leonor a venido a verte-me contesta y ese nombre me provoca mal sabor de boca.

Bajo las escaleras de dos en dos y salgo por la puerta.Veo a Leonor abriendo los brazos en señal de abrazo pero yo,en lugar de eso le pego un bofetón que suena demasiado fuerte como para creerme lo.

Veo como el se lleva su mano al rostro y se pasa la mano donde tiene rojo a causa del bofetón.

-Tú lo sabías?-Le pregunto
-De qué me estás hablando?
-Tú sabías que Rubén nos veía cuando me besaste?
-Sera cuando tú,me besaste-dice haciendo que la furia aumente en mi interior.
-Eso ahora no importa,lo sabías?-grito
-Si-admite
-Porque no me paraste cuando te iba a besar?Porque?-Grito cada vez más alto.
-Se notaba que lo deseabas-me responde y aprieto mis puños intentando no pegarle otro bofetón para no dejarle la cara morada.
-Fuera de mi vista-le chillo
-Tú madre me a llamado para que venga aquí-Me dice y me doy cuenta de todo.
-Espera,la fiesta de ayer...,entonces tu?...
-Yo soy el que han elegido tus padres para que te cases conmigo,la boda será dentro de cuatro días-Me responde,no se porque todo esto me está pasando a mi.

En ese momento mi madre abre la puerta de casa y nos dedica una amplia sonrisa que yo ignoro.

Entramos en casa y me siento en el sofá de terciopelo,mientras Leonor hace lo mismo y me pasa el brazo por encima de los hombros.

Estoy a punto de darle otra bofetada cuando me dice en un susurro:

-Tus padres me han elegido porque saben que te has besado conmigo y creen que hacemos buena pareja,si no quieres que sepan que en realidad me as besado por culpa del alcohol,déjame tocarte.

Aguanto todo lo que puedo por no abalanzar me encima de él y pegarle,pero se que sus palabras tienen razón y por un lado le agradezco que no les diga a mis padres la verdad.

Princesa sin ModalesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora