2.- "Menos coletas & más problemas".

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Jueves, Jos no trabajaba & había quedado a cargo de las labores domésticas mientras que Alonso iba impartir clases.

Tomó la escoba decidido a barrer, pero, primero una partidita en FIFA no le hacía mal a nadie & menos a él.
Preparó todo lo necesario para disfrutar el juego & tomó asiento & prácticamente se perdió en el video juego.

Escuchó su celular sonar un par de veces & se quejó mas no lo atendió, una & otra vez & a él sólo le importaba que su personaje anotara el penal.

—¡Si señor! —. Gritó al aire cuando hubo marcado gol.

Volvió a escuchar el móvil, pero esta vez era la alarma. Sonrió como idiota.
La alarma se la había configurado su amado esposo para que no olvidara una vez más a su pequeño.
Tomó sus llaves (obviamente después de haber apagado la consola) & salió sonriente de casa, & emprendió el camino por Santi.

Al llegar al preescolar notó como las profesoras & las mamás hacían alboroto sin pudor. Cerró los ojos con fuerza deseando que su hijo no hubiera seguido el consejo que le había dado ese día antes de dejarlo en clase.

—¡Señor Canela! —. & valió madres.
Maldijo en un susurró & volteo a ver a la profesora como si él fuese el castigado —Tenemos que hablar seriamente —. Anunció la misma & este asintió con lentitud.

Vio a su pequeño correr en su dirección & le extendió los brazos, lo cogió & el menor comenzó a llorar.
Palmeó con cariño & mucho cuidado la espalda de su hijito & espero lo que fuese a decirle la profesora.
—El día de hoy ocurrió un accidente —. Comenzó & Jos se alteró —Una compañerita insultó a Santiago & él se defendió —. & ya no entendió.
—Ella insultó a mis papis —. Interrumpió el menor entre sollozos —& yo hice lo que me dijiste papi Jos, me defendí...
—Le cortó la coleta a la niña —. Jos quería reírse, de verdad quería hacerlo, estaba mal pero se sentía orgulloso de su bebé.
—Mi hija no merecía esto —. La señora, que hasta ahora no había hablando extendió la coleta de cabello & se la mostró.

No te rías, no te rías, muéstrate serio.

—Ya hablaré con él —. Fue lo único que dijo, se disculpó un par de veces & junto a su niño.

Ya estando en casa, lo único que pudo hacer fue reír & no quería ni debía pero era inevitable.

—Papi Alonso me castigará —. Le reprochaba el pelinegro al mayor & este negaba tratando de calmarse —& todo fue tu culpa —. Cruzó sus bracitos & comenzó a sollozar.
Fue ahí cuando Jos decidió que debía parar & asumir su papel de padre responsable, no lo era pero debía hacer que sí.
Tranquilizó a su niño & este cayó rendido, lo recostó junto a él en el sofá & mantuvo la calma mientras pensaba un plan súper elaborado para salvarse del regaño de su amado.
Volteo a ver a Santi & se sintió traicionado, ¡Le había dejado solo & con qué problema!

José buscó con la mirada el reloj de pared que anunciaba la hora, faltan alrededor de diez minutos para que su Loncho llegara a casa & lo único que pudo hacer fue persignarse & esperar lo que fuese.

—Seré exagerado — . Se regañó a si mismo & se rió, poco le duró su alegría pues la puerta de casa se abría & volvió a persignarse, ay Dios mío.

Dejó de lado lo que hacia, que era exactamente nada & se levantó para saludarle con un cálido abrazo & un sonoro beso en la mejilla.

—Jos... — . Habló quedito & se separó con lentitud de su esposo. —¿Quemaste la comida otra vez? —. Jos con inocencia & orgullo negó con la cabeza & se digno a hablar.

— ¿Recuerdas lo que le dijimos a Santiago sobre si lo molestaban?

— Recuerdo que tú le dijiste que se defendiera, sí —. Suspiró & lo miró con miedo —Dime que no siguió tu consejo...

— Al pie de la letra —. Alonso estampó su mano en su frente & suspiró & aguardo paciente a que su maravilloso esposo le explicara lo sucedido.

Al final del día Santi se había llevado un regaño & Jos, Jos comenzaba a acostumbrarse a escuchar ese ''¡Jos!'' en forma de reproche del otro.

¡Jos! |Jalonso|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora