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Acosador lindo.

Luzbell tomó un taxi hasta la fiesta. Sólo quería bailar, y olvidarse de lo que había pasado.

Llegó, le pagó al taxista y se adentró en la multitud de gente que había en la mansión. Agarró un vaso de fernet con coca, y se fue a bailar. Mientras intentaba con todos sus esfuerzos pasar entre la gente, se encontró con una chica de su curso, la cual la saludó con un aliento a alcohol que sintió hasta que se emborrachó sólo de olerlo.

— ¡Ehh, Luzbell! ¿Cómo te trata la vida?— La chica se tambaleó un poco, en un fallido paso de baile.— ¿Y tu amiga, la rara? ¿No trajiste a tu gato persa?

La semirubia no entendió la broma, pero sí se molestó porque sabía que era un insulto

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La semirubia no entendió la broma, pero sí se molestó porque sabía que era un insulto. Aprovechó que el fernet con coca era gratis, tomó dos tragos de golpe, y le tiró el resto a la cara.

Lo que no le dejaba ver la oscuridad, es que era la dueña de la fiesta.

Se hizo el silencio. Hasta la música paró.

La chica se estaba por abalanzar sobre ella, pero alguien agarró a Luzbell del brazo, tan a tiempo que la chica se cayó por la borrachera y por sus altos tacones

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La chica se estaba por abalanzar sobre ella, pero alguien agarró a Luzbell del brazo, tan a tiempo que la chica se cayó por la borrachera y por sus altos tacones.

Apenas estuvieron fuera, el chico la soltó del brazo.

— ¿¡En qué pensabas!? Podrías haber salido lastimada ¿Viste sus uñas?

Luzbell tomó del hombro al chico, y, en respuesta, bajó la cabeza y vomitó en el suelo.

El chico le agarró el cabello, negando con la cabeza.

— ¡Luzbell!— Steve salió corriendo del auto, y se dirigió al par de chicos.

— ¿Quién eres?— Le preguntó el chico al notable Capitán América. A pesar de haber estado horas frente a la pantalla con la cara de Rogers, Matt no pudo reconocerlo en la oscuridad.

Steve la dió una servilleta a su hija, y, mirando al chico de arriba a abajo, y aprovechando que se veía unos cien años más joven, respondió:

— Soy su novio.

Luzbell ya estaba tan consciente como para abrir los ojos como platos ante esa respuesta de su padre.

Steve se la llevó al auto. Cuando pasó frente a las luces delanteras, Matt pudo reconocer al Capitán.
Quería gritar, pero no lo hizo. Se quedó parado, mirando a la chica que lo observaba desde la ventana.

En el camino, Luzbell comenzó a quejarse con su padre.

— ¡PAPÁ! ¡El chico era lindo! ¡Ya es hora de que tenga un novio, quieras o no! ¡No me quiero quedar sola para siempre...!

Steve sonrió, y le dió unas palmaditas en la cabeza.

— Tranquila, hija, yo voy a ser tu novio

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— Tranquila, hija, yo voy a ser tu novio.

La chica abrió la boca con indignación. No voy a describir lo que le dijo porque serían muchas mayúsculas. No lo insultó porque no quería llegar y hacer flexiones estando medio borracha.

Mientras tanto, Matt llegó a su casa, cansado. La había seguido porque el taxi en el que ella estaba se vió en las cámaras que hay fuera de su edificio. No podía desaprovechar una oportunidad así.

Se sentó en su computadora y anotó en el documento los datos que había sacado.

"Hija de Steve Rogers, Luzbell Rogers, entre 16 y 19 años. Su padre es bastante sobreprotector."

Y puso una foto algo borrosa que había tomado desde sus lentillas.

Matt está estudiando periodismo. Amaba esa profesión, desde pequeño se dedicaba a encontrar la verdad. Una vez, descubrió quién se había comido sus galletas (Su papá, cómo no).

Volviendo con Luzbell, cuando llegó a la casa, se lavó la cara con agua fría, volviendo en sí.

Se cambió de ropa, y fue a la cocina. Le iba a hacer el cuestionario de su vida a Steve.

— Papá, ¿Sigues confiando en mí?

— Ay, no me digas que sigues borracha...

— ¡PAPÁ! No estoy borracha, me enteré de algo hace unas cuántas horas, y tengo dudas...— Su tono se tornó en una mezcla rara de firme y triste.

Steve cambió a su típico semblante serio, y asintió.

— ¿Conoces a Tony Stark?— Preguntó Luzbell.

Su padre alzó una ceja, y sonrió de lado

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Su padre alzó una ceja, y sonrió de lado.

— Algún día te lo debía contar. Ese tipo, aunque nos hayamos intentado matar, es un buen amigo...

Le contó todo sobre Tony Stark. Su trabajo, lo loco que estaba y el sentido del humor que tenía. La hizo reír a pesar de estar seria hace unos minutos.

— También te debo contar algo que seguramente ya sabes. Tu amiga, Cinnia, es hija de Tony. Yo estuve presente cuando nació. Deben ser muy íntimas, así que debes saber del error que cometió éste hombre, Luzbell...

La chica ya estaba harta de no saber nada de su propia mejor amiga.

— No, no lo sé, papá...

Steve estaba sorprendido, pero le contó. Ahora comprendía los malos comentarios que hacía sobre su padre de tanto en tanto. Y, recordó cuando escuchó por primera vez la voz rota de Cinnia.

"Una... Mitad de familia a la cual ama."

No lo dudó, y partió hacia la casa de su amiga, dejando a su padre en la cocina, por segunda vez. 

Sangre de Vengador [Marvel Fanfic] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora