~11~

17 1 0
                                    

Campamento rehabitado.

Cuando pasaron por la policía, Lydia hizo un destello de luz que hizo que los gendarmes se confundieran y no los pudieran ver. Festejaron al pasar exitosamente

Llegaron al lugar luego de seis horas. Para ser un campamento abandonado, todo se veía bien. Luzbell y Cinnia se miraron emocionadas al notar la atracción principal.

Una tirolesa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Una tirolesa. Las poleas unidas por un cable que tanto amaban ambas.

— ¡Yo llego primero!— Corrió Cinnia.

Luzbell maldijo a la chica, ya que no puede correr mucho al tener asma.

Como era de esperarse, Cinnia llegó primero. Estaban los arneses allí, y, en vez de ponerse uno y tirarse como una perdona segura y normal, se agarró de él y se lanzó como el auténtico rey de la selva.

Cuando llegó Luzbell, se colocó la seguridad porque a ella sí le preocupa morir, y se lanzó detrás de su amiga.

Desde abajo sus amigos las llamaban locas

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Desde abajo sus amigos las llamaban locas.

— ¡Intenten!— Les gritó Bell.

Rosso, Lydia y Matt subieron. Nico dio la vuelta y se quiso regresar al camión, pero Rosso lo agarró del brazo y lo llevó con ellos.

Subieron la larga escalera, Rosso arrastrando a Nico todo el tiempo.

Luzbell los alentaba desde el otro lado, Cinnia estaba sentada en el borde colgando las piernas, encarcelada por Bell que insistía en que se quede para que bajen todos juntos.

Lydia no paraba de pelear con la idea.

— ¡Pensé que los humanos tenían un poco más de sentido común! ¿Acaso es útil lanzarse por una cuerda rara con un traje lleno de cinturones?

— Es el sentimiento, sube y verás.— Dijo Rosso. Lydia asintió, dejó que el chico le colocase el arnés y se tiró.

Gritó como loca, pero de emoción.

— ¡Genial, rubia!— Luzbell alzó la mano para chocar puños, pero Lydia la miró raro. Bell alzó la cabeza hacia el cielo, le cerró la mano y la chocó con la de ella. Lydia soltó un "¡Ah!" y sonrió asintiendo.

Sangre de Vengador [Marvel Fanfic] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora