Aspira profundamente ese olor a madera vieja, que a pesar de causarle un cosquilleo en la nariz, no le desagrada, siente la esencia de los libros emanar a cada paso que va dando, le sonrié timidamente a la bibliotecaría y esta le devuelve el gesto. Ya no es necesario que el pequeño pregunte sobre las secciones de la biblioteca ya que sabe con exactitud en que sala se encuentra cada apartado, así que sólo atina a inclinarse levemente, adentrandose en el mundo de las letras y las fantasias.
Camina a paso lento por los estantes llenos de libros, mirando a los pocos estudiantes-que por cierto la mayoría son de los cursos avanzados-que se mantienen en las mesas concentrados en la lectura, otros tantos buscando en sus computadoras información para sus investigaciones y algunos sólo distrayéndose en busca de que leer en los estantes. Sonríe levemente al imaginarse en unos años siendo y haciendo lo mismo que aquellas personas. Comienza a pasear los ojos rápidamente por todo el lugar con el único objetivo de encontrar a su chico, analizando cada uno de los rostros que va encontrándose a su paso, mirando con detenimiento en cada uno, mientras que estos no se percatan de Jeon al estar tan concentrados en sus lecturas y es un gran alivio para el azabache, de lo contrario parecería un maníaco. Poco a poco se va a dentrando en aquel gran lugar, paseando por los diferentes pasillos, observando algunos de los titulos de los libros, unos muy avanzados para su pequeña mente y otros que probablemente en unos años podría leer. Como aquel que le llamo la atención con un nombre muy caracteristico, tomándolo para leer la contraportada, teniendo un poco de dificultad para entenderlo, sin embargo, llamándole mucho la atención la filosofía sobre el mundo, un Dios bueno y malo, pero sobre todo, de aquel que quiere ser creador del nuevo mundo tiene que romper el cascarón.
Sonríe con alegría, decidido que pronto lo leera para seguir en busca del chico de porcelana, deja el libro de nueva cuenta de donde lo ha tomado, sin percatarse de una segunda persona que lo ha estado viendo desde que lo diviso vagando por la biblioteca con la mirada perdida, él cual, sigilosamente se ha acercado, siguiendólo con premura para así evitar ser visto y posarse en el marco de aquel gran estante. Observando al pequeño.
Jeon sigue en búsqueda del mayor, irónicamente, el chico rubio ya lo encontró desde hace tiempo pero se queda observando al chiquillo por varios minutos, causándole gracia su aspecto de conejito asustadizo y no puede evitar que esa imagen le parezca enternecedora. El chico mayor decide terminar con el sufrimiento del menor porque intuitivamente sabe que ese niño lo está buscando, el pálido no sabé porque pero eso lo hace regocijarse de gusto y le causa una cierta sensación cálida en su estómago. Internamente se reprende por estar sonriendo cuando al pequeño por un descuido, se le caen algunos libros de los estantes más altos y con nerviosismo de ser sorprendido, toma los libros desesperadamente para tratar de colocarlos de nuevo en su lugar. El mayor vuelve a tomar su faceta sería y decide hacer su aparición. De todas maneras, el pequeño necesita un poco de ayuda, ¿no?
El menor tiene los libros pegados a su cuerpo, parándose de puntitas y tratando de colocar los libros uno por uno. Se muerde el labio con nerviosismo, mira a ambos lados para vigilar que no venga la bibliotecaria que a pesar de ser una ancianita agradable, tiene su faceta gruñona sí se trata de sus preciados tesoros, en esté caso, sus libros. Jungkook por más que trate de alcanzar las repisas más altas, le es imposible, estira todo su cuerpo e incluso podría parecer que trata de escalar aquel objeto enorme. Debido al esfuerzo realizado, decide descansar por un momento su cuerpo, ya que lo nota entumecido, el pequeño siente un pequeño dolor hormigueante en su mano sin embargo, insiste aún en regresar los libros a donde perteneces así que una vez más alza la mano y se pone de puntillas de nuevo, ahora sí, proponiéndose esta vez, dejarlos donde corresponde.
Su pequeña mano tiembla por los nervios y la frustración de no poder hacerlo bien, siente como su frente se ha mojado un poco su frente, a pesar de ser un esfuerzo mínimo, para el menor que apenas sí logra la estatura promedio en su clase, le es como estar en un juego interminable de habilidades. Cuando siente que no puede más y está a punto de darse por vencido con aquellos libros, siente un cuerpo ajeno junto al suyo, el olor a menta inunda sus fosas nasales, una mano le acaricia el hombro haciendo que se estremezca y la otra mano adversa viaja hasta su propia mano que está tomando el libro, para posarla en un suave toque sobre la suya, apenas un leve toque, empujando aquel tesoro de palabras, para colocarlo correctamente en su puesto. Jeon no sabe lo que ha pasado, sigue pasmado, queda completamente descolocado y sin saber que ha pasado. No puede asimilarlo, mira a un punto especifico, las manos aún se encuentran juntas, la mano en su hombro no se ha movido de su puesto pero el cuerpo tras de él se acerca un poco más, invadiendo su espacio personal, sintiendo un escalofrío recorrerle el cuerpo al sentir la respiración ajena por sobre su cuello.
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❝ fools; yoongguk [ABANDONADA]
FanfictionEllos son polos opuestos. [luz contra oscuridad ; frío contra calor] Una mezcla extraña que puede terminar en un caos infinito o en un maravilloso desastre. ✎ yoonkook; [actualizaciones lentas] ©drtyoongi;;2O16