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-Nos tenías muy preocupados, Jungkook, ¿Qué hacemos si algo te pasa, eh? No lo vuelvas a hacer.-Ahí estaba la señora Jeon regañando al pequeño Kook cruzada de brazos haciendo que su pequeño sólo podueda bajar la mirada ante el regaño de su madre mientras están ambos sentados en la mesa de la cocina.

Recuerda los acontecimientos claramente.

YoonGi y él besándose bajo el lindo atardecer. Separándose con los colores en el rostro, ambos totalmente avergonzados de su comportamiento pero con una increíble felicidad en el rostro, quizás se precipitaron demasiado pero las cosas sucedieron de esa manera; espontaneas. Y ahora tienen que cargar con las consecuencias. Los dos se levantan de su lugar, Jungkook alarmado por lo tarde que es y el mayor sintiendo una terrible angustia por el pequeño, que por culpa de él, teme que los padres del menor lo reprendan. Nerviosos, se toman de las manos para ir al edificio principal, no sin antes volver a besarse bajo el árbol de cerezos, su corazón duele por la acumulación de sentimientos dentro, mariposas enjauladas en su estómago y una revoltura de pensamientos.

Una vez frente al edificio, sueltan sus manos rápidamente cuando observan a uno de los directivos hablar apresurada con los padres del menor, ambos con un semblante entre mezcla de preocupación y enojó.

De ahí siguió un regaño a los dos menores por parte de los adultos, una explicación hacía Jeon del porque la falta de asistencia de sus padres a la hora de salida, según estos, un pariente había tenido un accidente, pero afortunadamente sólo se trataba de un esguince de brazo, aún así, los padres del menor acudieron al hospital en cuanto se les llamo y olvidaron por completo el llamar al instituto. Sin embargo, en cuanto pudieron llegar, el azabache no estaba por ningún lado, los directivos-como los incompetentes que son-no pudieron darle una respuesta afirmativa sobre el paradero de su hijo. Por poco sucede la tercera guerra mundial entre la señora Jeon y la tutora del grupo de su niño. Afortunadamente, antes de que sucediera eso, aparecen los dos menores. Un gran alivio para todos.

Y retomando ahora, el regaño de Jungkook.

Pese a ser regañado por sus actos, su madre lo abraza con mucha fuerza cuando el menor comienza a soltar rebeldes lágrimas, tallando sus ojitos para no ser visto y recibiendo los brazos de su madre.

-No te regaño porque me guste hacerlo Kookie, al contrario, es por tu propio bien, ¿Tienes idea de lo asustados que estábamos tu padre y yo? ¿Qué voy a hacer si a mi pequeño conejito le pasa algo? Yo me muero Kookie, entiende que sólo quiero protegerte, el mundo es un lugar cruel para una criaturita tan inocente y hermosa como tú. Te amo bebé, de eso no lo dudes, ¿sí?

-Tiene razón tu madre Kook, te amamos con cada pedazo de nuestro corazón, no vuelvas a hacaerlo, por favor mi niño.-Mira enternecido la imagen de Jungkook y su mujer, dejando que el instinto maternal de su esposa ayude a su hijo a entenderlos.

El menor asiente débilmente, los rastros de lágrimas ya han desaparecido de sus luceros, siendo reemplazados por una verdadera sonrisa perlada, mirando a sus padres con amor.

-Comprendo mami, Kookie no lo volverá a hacer.-Susurra el de cabellos negros cerca del cuello de su madre, oliendo su fragancia floral que le calma de todo mal y escuchando su corazón.-Te amo mami.

-Yo te amo aún más, mi pequeño.











❝ fools; yoongguk [ABANDONADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora