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Min YoonGi siempre ha sido un chico de carácter frío, siempre con esa mirada gélida, sin inmutarse a su alrededor, arisco hasta cierto punto, un joven que todo el tiempo es calmado, un chico ideal para cualquier profesor, ideal para la madre que detesta el ruido y el desastre. El chico el cual siempre es llenado de halagos por su inteligencia, un chico que jamás perderá, siendo el número uno en todo; un chico ideal, ejemplar. El chico sin sentimientos. Totalmente frío, un chico sombrío si lo piensas correctamente, que vaga perdido en la oscuridad.

O eso es lo que piensa Jeon JungKook, el chiquillo alegre del vecindario, el chico con esa bella sonrisa de conejo que siempre se ve alegre, jugando con los demás chicos de su edad, el pequeño que siempre hace enojar a su madre por llegar con las ropas manchadas o los pantaloncillos rotos. Ese pequeño que es el dolor de cabeza de todos los profesores pero con el cual nunca se enfadarían. Ese niño que desprende luz, quemando como un sol, calido, que te llena de amor, haciendo que tu corazón vibre, haciendo sentirte loco.

Polos opuestos, luz contra oscuridad, frío contra calor, una mezcla extraña que puede terminar en un caos infinito o en un maravilloso desastre.

El pequeño Jeon JungKook con sus 7 años de edad cruza el segundo año de colegio, es su primer día de escuela en aquel gran instituto donde una cantidad enorme de alumnos van a estudiar, el pequeño había sido transferido de su antiguo colegio por problemas económicos de sus padres, ellos ya no podían mantener los pagos mensuales, se encontraban básicamente en la miseria misma, el padre de JungKook, muy tontamente pensó que a la muerte de su progenitor, heredaría su fortuna, porque es bien sabido que los Jeon son de gran alcurnia, pero grande fue su sorpresa al no recibir ni un centavo, en cambio, la esposa de su padre-que solo lo quería por dinero-heredo todas las riquezas junto con las tierras y demás cosas lujosas. En ese entonces los Jeon ya comenzaban con sus problemas monetarios. Así fue como el adorable JungKook es inscrito a un colegio público, donde no hay necesidad de pagos. Decir que el menor estuvo en desacuerdo sería un eufemismo, el pequeño totalmente molesto hizo desastre en la casa, lloraba histérico, bramando cualquier cosa para convencer a sus padres de dejarlo en su instituto con sus amigos, cosa que los padres no tomaron importancia y siguieron sin cambiar su decisión.

Regresando al inicio, Jeon estaba haciendo un adorable puchero en la entrada de la puerta de su casa, con el ceño fruncido, con sus brazos cruzados sobre su pecho y con la cabeza gacha. Llevando un adorable uniforme azul marino con rayas blancas delineando el borde de las prendas y unos pantalones cortos, ligeramente arriba de las rodillas. Esperando a su madre para llevarlo al colegio, sumamente molesto-al menos eso es lo que cree su madre-.

-Vamos Kookie, deja esa carita de sapo y sube al auto, no querrás llegar tarde a tu primer día-Decía la hermosa mujer de largos cabellos azabaches aun manteniendo esa belleza inmaculada de una mujer madura, tomando su tiempo para coger la maleta de su hijo y colocarla en el asiento trasero del auto.

-¡No quiero ir!-Bramó el pequeño Jeon manteniéndose en la misma posición-Quiero volver con mis amigos, la nueva escuela no me gusta y los profesores me dan miedo.

-No sigas con eso JungKook, vas a ir a la escuela y punto final.-La señora Jeon miro con seriedad a su pequeño, manteniéndose implacable ante los ojos de borrego de su pequeño, esperando a que este se subiera al auto, mientras que el azabache seguía parado en el pórtico de la casa-¿A qué esperas JungKook? Llegaremos tarde, vamos, súbete.-La mujer le dedico al pequeño una mirada profunda y JungKook se estremeció inmediatamente, cualquiera que llegase a conocer a la señora Jeon diría que es una mujer muy hogareña y de buen corazón, pero simplemente no la conocían porque detrás de esa cara de ángel, se encontraba el mismo demonio cuando la cólera salía a relucir. Con eso en mente, el pequeño se acercó con paso veloz al auto de su madre, metiéndose en este de inmediato, sin cambiar su expresión.

❝ fools; yoongguk [ABANDONADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora