❝ fools; yoongguk [ABANDONADA]

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—¡JungKook! ¿Dónde estabas? ¿Por qué no entraste a la clase? ¿Paso algo malo?—Ahí están sus amigos bombardeándolo con preguntas por su repentina inasistencia a la clase, se siente cohibido y con un deje de nerviosísimo haciéndose presente aunque él no lo note, se muerde el labio inferior y siente sus orejas arder. Es verdad que se quedó mirando a aquél chico de piel pálida por mucho tiempo, no supo el porqué, no aparto la vista ni un momento de esa figura magnifica que sus orbes observaban, se sentía hipnotizado por la simple esencia que emanaba, aquella persona había captado completamente su atención y eso le aterraba.

No solo por el hecho de ser alguien de mayor estatus, sino que, también de que jamás había quedado tan extasiado por una persona, se sentía contrariado, molesto consigo mismo, no entendía sus sentimientos y eso lo irritaba. Ni siquiera lo conocía, es absurdo totalmente, aún recuerda que casi deja caer el libro que sostenía en sus manos cuando el rubio se levanta repentinamente, cerrando el libro estruendosamente y caminando a paso seguro a uno de los estantes de la biblioteca, para después, volver a verlo dirigiéndose a la salida del lugar, Jeon en ese momento se percató que era momento de acudir a su siguiente clase, por lo que tomo aire varias veces tratando de despejarse, sacudiendo un poco la cabeza y saliendo a paso apresurado, no sin antes tratando de borrar la imagen del chico de su mente.

—Tranquilos chicos, um...me distraje leyendo y cuando me di cuenta, ah...pues ya todos estaban adentro—Responde el azabache inseguro de sí mismo, eligiendo las palabras correctas para que sus amigos no sospechen nada aunque duda un poco cuando su voz sale un poco más aguda de lo normal.

—Mmh...¿Estás seguro de eso?—Pregunta TaeHyung con una sonrisa pintada en su rostro—quizá solo querías saltarte la clase.—JiMin y HoSeok hacen una falsa mueca de sorpresa mientras miran a Jeon que solo puede reírse por las exageradas—y feas—caras de sus compañeros.

—¡Claro que no!—Brama JungKook dándole un golpe juguetón en el hombro de su amigo—yo no haría eso, además, es la verdad. Me quede leyendo un manga y no tome el tiempo.—Hace un leve puchero acompañado de las risillas de los demás presentes.

—Vale, vale, te creemos—Exclama JiMin recargándose en una de las mesas del salón de clases mientras que HoSeok apoya su mano en el hombro de Jeon que se encuentra parado frente a TaeHyung y JiMin—solo nos preocupamos, no es normal que el nuevo se salte clases, es algo raro.

El azabache ríe ante su comentario y no puede evitar sentirse feliz al poder encajar tan bien con ese pequeño grupo. Está seguro de que aunque llevan poco tiempo de conocerse—muy nulo la verdad—su amistad poco a poco se convertirá en un lazo irrompible.

Los chicos se olvidan momentáneamente del suceso del azabache, platicando de nuevo de temas banales para ellos, escuchando el murmullo de varias voces alrededor de ellos, los gritos de otros alumnos que se encuentran jugando fuera del aula y el constante burbujeo del instituto. Aun así, Jeon no consigue despejarse completamente, sigue con la imagen del chico en su cabeza, como en una de esas películas a blanco y negro, repitiéndose una y otra vez, sin darle tregua. De tanto en tanto, se halla a si mismo mordiéndose el labio nerviosamente o con la mirada perdida sin prestarle atención a sus amigos, cosa que le hace incomodar al notar las miradas inquisitivas de estos. Necesita saber que causa que se sienta de esa manera, pero está buscando una respuesta que no llegara, por el momento no.

Todos van a sus lugares rápidamente y guardan silencio con la llegada del profesor, anunciando la siguiente y última clase. JungKook regresa a su lugar asignado, al lado de la ventana, inmediatamente mira el cielo, de un azul resplandeciente y colorido, se pierde entre los bordes de las nubes y las ramas de los árboles siendo movidas por el viento otoñal, llenándose de tranquilidad. Mirar el cielo siempre le ha traído paz, esa que tanto le gusta.