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;Required Reading;

*Advertencía: cápitulo excesivamente largo 😉*

—Entonces, ¿buscamos conductas inusuales? —preguntó Theo examinando a nuestro alrededor.

Al llegar al instituto me había reunido junto a Scott y Theo, que se hallaban atentos a cualquier acción anormal.

Desde que me había despertado hoy en la mañana me sentía extraña.
No tenía energía y mi cuerpo se hallaba exhausto. Y eso me desconcertaba ya que había dormido más de lo habitual.

—Alguien que se comporte algo extraño.

—¿Pero no todos en la escuela son raros?

—Si, buen punto —puntualizó Scott—. ¿Eva?

Levanté la vista y me encontré con la mirada de Theo y Scott, ambos fruncieron el ceño con preocupación.

—¿Qué sucede? —pregunté a la vez que acomodoba la capucha de mi campera.

—¿Te encuentras bien? —Theo se acercó a mi—. Estas pálida.

—Si —mentí—. Estoy perfecta.

—Yo no diría que perfecta, no has hablado desde que llegaste. —habló Scott observándome con atención.

Ellos sabían que no estaba diciendo la verdad, pero no me importaba en lo absoluto. De seguro eran sintomas de un resfriado.

Bajé las escaleras con ellos pisándome los talones, sabía que no se iban a dar por vencidos. Y que puedan oler mis sentimientos se me hacía dificil poder disuadirlos.

—Estoy bien, sólo no he podido dormir bien —hablé tratándo de sonar sincera—. ¿Entonces Valack quiere que todos leamos el libro?

—Si —respondió Scott dándose cuenta de mi cambio de tema, por esta vez lo dejó pasar—. El libro nos ayudará a recordar si nos han hecho algo.

—Recuerda que Tracy empezó a matar gente después de leer ese libro. —dijo Theo llegando a mi lado.

—Si, pero nosotros nos tenemos unos a otros si llegaramos a perder la cabeza. —mencioné.

—¿Crees que es una mala idea?

—Que Malia haya sido casi atropellada pudo haber sido malo. ¿Por eso no lo han terminado, cierto?

Los sucesos de aquella noche se me habían venido a la mente y quisé que me tragara la tierra al pensar en el corto beso que le había robado a Theo.

—Lo haremos. —afirmó Scott refiriéndonose a la lectura del libro.

—Scott, Eva, vine aquí esperando encontrar una manada —Theo alternó su mirada entre mi y Scott—, no planeaba ver a una caerse a pedazos.

—El libro es todo lo que tenemos.

—Entonces también lo leeré.

—Me voy a clases, chicos. Los veo después. —hablé empezando a caminar.

Segundos después oí a Theo trotar hacía mi. Traté de ignorar su presencia, sin embargo el aroma de su perfume era realmente agradable.

Llegué hasta la puerta de mi clase de Historia con él a mi lado, en todo el camino no había dicho ninguna sola palabra y le agradecí mentalmente por eso. No fue un silencio incómodo sino todo lo contrario.

Hurricane ☆Theo Raeken☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora