02

2.5K 151 95
                                    

;Paransomia;


"El teléfono marcado no se encuentra disponible..."

Arrojé el celular a la cama y me llevé las manos al rostro, tratándo de controlar la ansiedad.

Mi hermano no respondió mis mensajes ayer en la noche y tampoco atendió a mis llamadas en la mañana.

O se había quedado sin bateria, o había apagado su celular o...

—Me esta ignorando. —declaré derrotada.

Apenas había podido pegar un ojo ayer en la noche, fueron muchas emociones en un día.

Lo único que se me pasaba por la mente era Josh y este nuevo hombre lobo. Theo, creo que era su nombre.

Definitivamente, no estaba lista para que alguien más se integrara en nuestro circulo de amigos. Stiles no paraba de decir que había algo raro en él, y yo estaba comenzando a darle la razón.

Aún así, trató de ayudarnos con ese horrible hombre lobo.

Parece un chico carísmatico y ni hablar de las sonrisas que me dedicó.

Poniendo mis ojos en blanco por el camino que estaban llendo mis pensamientos, agarré mi chaqueta y mi celular de la cama.

Era el primer día de instituto y quería empezarlo con buenas vibras y por supuesto, llegando temprano a clases.

Cuando iba bajando las escaleras, mi celular vibró en mi mano y lo desbloqueé con apuro, rezando porque sea Josh.

"Tengo que hablar contigo. En la entrada del instituto, apenas llegues.

Pd: Por el amor a Stars Wars, Eva, no llegues tarde.

Stiles."

Sonreí, mordiéndome el labio inferior. Y tecleé:

"Como quieras, Stilinski. En cinco minutos estaré allí. Lo prometo ;)"

"Ni siquiera has desayunado Evaaaaa. Te conozco. Llegó Malia, nos vemos en un rato.

Stiles."

Guardé mi celular en mi chaqueta y salí de mi departamento.

Hoy va a ser un largo día.

{♡}

Bajé del auto y caminé hasta el lugar donde habíamos acordado con Stiles. Él se encontraba revisando su celular con el ceño fruncido.

Me acerqué y le propiné un codazo para que me prestara atención. Me miró como si estuviera observando un fantasma.

—¿Stiles?

—Pensé que no lo decías en serio eso de la puntualidad. —habló saliendo de su trance.

—Es mi último año. Quiero hacer las cosas bien.

—Si, lo que tu digas.

Rodé los ojos exasperada, primer día y ya utilizaba su usual sarcasmo.

—Y bien, de qué quieres hablar.

—Hoy fui a la oficina de mi padre y le pedí que inspeccionara sobre los Raeken.

—¿Los quién? —lo miré sin entender nada.

—Sobre la familia de Theo, y más expecificamente sobre él.

Hurricane ☆Theo Raeken☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora