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"Hey, brother"

—Vuelveme a repetir —prosiguió atento el doctor mientras observaba a la pelirroja recostada en la cama del hospital—. ¿Qué sucedió esa noche?

La joven permanecía inmóvil en un estado de quietud, sentía su cuerpo entumecido, sin embargo sus musculos no cedían, el único movimiento que podía permitirse era fijar su mirada en el techo. Rememorando los sucesos de aquella noche, las escenas de la realidad se mezclaban con las que su mente creaba para autoprotegerse.

—Muchas cosas, Liam casi mata a Scott... Stiles estaba desesperado por encontrar a su padre, estaba muriendo... Malia quería encontrar a la Loba del desierto... Kira se había ido...

—¿Y Eva? —insistió el hombre— ¿Donde estaba ella?

Lydia titubeó, no recordaba haber visto a su amiga en toda la noche, no obstante los ojos de un desconocido aparecieron en su mente. Casi soltó un grito ahogado, alertando al doctor que se encontraba con ella.

—¿Qué sucede Lydia? ¡¿Qué pasó con Eva?!

—Él... la encontró —su voz apenas se oía—. Y ahora viene por nosotras.

∆•∆•∆•∆•∆

—Esto es de la camara de seguridad —señaló Parrish el video que se reproducía en su celular—. ¿Saben lo qué es?

Miré a la criatura borrosa que había intentado atacar a Liam y a Hayden, fruncí el ceño al notar que no se parecía a nada que haya visto antes.

No había pegado un ojo en toda la noche, había permanecido toda la madrugada observando la puerta de mi departamento, alerta por si cualquier criatura peligrosa se atrevía a derribarla, o en su defecto, si Theo Raeken aparecía.

Stiles me mantenía informada sobre el estado de salud de su padre, estaba mucho mejor, aun asi se encontraba en observación.
Los malditos doctores del pavor habían matado al quimera que había atacado al sheriff.

No tenía noticias sobre Lydia, su madre me había prohibido contactarme con ella, pero las ganas de verla me consumían. Necesitaba hablar con ella y saber cómo estaba mental y animicamente. Theo la había dejado en un deplorado estado.

Sin embargo me sentía confundida, la noche de la superluna juraba sentir la conexión con Lydia. La condición que había suprimido todas mis energías, y seguí experimentando la mitad de ella al otro día.

Y ahora no la sentía, no sentía nada de Lydia absolutamente.

—La última quimera. —respondió Scott trayendóme a la realidad.

—Jordan... —hablé por primera vez desde que Scott y yo nos habiamos encontrado con él fuera del lugar donde había surgido la criatura sobrenatural— ¿Cuantos cuerpos ves en tus sueños?

Parrish me miró con compasión, había preocupación en sus ojos. Se rascó la barbilla y fijo su mirada en el pavimento de la calle.

—Todos —setenció finalmente—. A todos nosotros, Ev.

∆•∆•∆•∆•∆

Me encontraba en mi auto rebuscando en mi guantera unos medicamentos, cuando los hallé suspiré de alivio mientras me llevaba una pastilla de modafinilo a la boca. Si, sabía que tomar aquella droga no estaba del todo bien, pero necesitaba estar alerta a todo lo que sucediese a mi alrededor. No iba a sentirme segura con mis ojos cerrados, en mi estado de vulnerabilidad podría ocurrir cualquier desastre.

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⏰ Última actualización: Oct 13, 2018 ⏰

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Hurricane ☆Theo Raeken☆Donde viven las historias. Descúbrelo ahora