Fragile | z.m

Cincuenta y Tres.

Estaba sentada en el salón de conferencias junto a Harper, Brent, Aaliyah y Miles esperando que el decano y los profesores aparecieran. Nos habían reunido a cinco edificios para darnos la "bienvenida" al nuevo semestre.

Supuestamente iban a introducir a un nuevo profesor, hablar del curso internacional y mencionar los eventos festivos en el semestre.

Yo estaba ansiosa por los cursos internacionales, Zayn me había contado cosas sobre eso y tenía curiosidad sobre qué tipo de temas se veían en los cursos.

Harper y Aaliyah, por otro lado, estaban más emocionadas por conocer al nuevo profesor. En el campus decían que era de la edad de Zayn y también daba una materia de la asociación de artes.

Yo solo me reía, ya que ya tenía para mi a un profesor guapo y joven. La clase de Zayn este semestre empezaba a las 12 del día y terminaba a la 1:30. Estos horarios hacían las horas más cortas porque era uno de los semestres más pesados. (Al menos para mi carrera).

Tenía curiosidad y a la vez nervios de volver a su clase. Escuche que algunos se dieron de baja y entraron otros nuevos que vienen de alguna otra universidad del país.

Quería saber cómo es que Zayn iba a actuar conmigo frente a la clase, ya que el semestre pasado me trataba como una alumna cualquiera pero me mencionaba de vez en cuando.

Y ahora, como ciertas cosas cambiaron, y nuestra relación se fortaleció bastante, quería saber que tipo de actitud iba a tener conmigo. No quería que se levantaran sospechas frente a Aaliyah y Miles.

—Chicas les tengo una noticia—escuche que dijeron.

Voltee y era Aaliyah, que estaba sentada a mi derecha.

—Cuéntanos—le respondió Harper.

Aaliyah nos sonrió y asintió.

—Ayer en la mañana me pasé por la oficina de localización de dormitorios y pregunté si había dormitorios disponibles en North Hill.

Ceñí mis cejas y Harper la alentó a que continuara.

—Y...—se pausó viéndonos con una mirada entre felicidad y no felicidad y Harper se impacientó.

—¿YYYY?—subió la voz preguntándole a lo que Brent se rió.

—¡Me dijeron que si!—respondió Aaliyah con el mismo volumen de voz.

Harper y yo volteamos a vernos sonriendo.

—¿Entonces ya hiciste el cambio?—le pregunte emocionada.

—Mas o menos, tengo que llenar un formulario y ya para las 5 de la tarde iré a la oficina para ver si ya puedo mudarme o hasta después.

—Ojalá si te mudes hoy, aunque tengas que caminar mucho de edificio a edificio—le dijo Harper.

—Ustedes me ayudaran...—dijo y yo le sonreí—eso espero—terminó y Harper se rio.

—Claro que si boba, ojalá te den un cuarto de nuestro pasillo—le respondió y Aaliyah asintió con cara de esperanza.

—Me dijeron que había algunos cuantos desocupados en el segundo piso, así que crucemos los dedos.

Ambas sonreímos y luego Miles se acercó a nosotras.

—Es injusto, ustedes vivirán en el mismo edificio y yo sigo estancado en los últimos—nos dijo y Aaliyah hizo pucheros.

—Múdate también—le dije yo.

—Ojalá pudiera, pero me sentiría mal dejando solo a mi primo—respondió.

—Es universitario, que se cuide solo—dijo Harper con voz de superioridad y yo rei.