Capítulo 20. Frío en el desierto

820 100 14
                                    


Han Sung cogió la espada con dificultad. Intentó blandirla pero cayó con su peso y se dio de bruces contra el suelo. Gimió.

― Esto no es lo mío...

Soo Ho le tendió una mano que el otro aceptó y se puso en pie impulsándose.

― ¿No te han enseñado a pelear?

Hizo un mohín.

― Sí que me enseñaron. Pero soy muy débil.― soltó un suspiro― Ojalá fuese más como mi hermano.― miró sus pequeños brazos frustrado.

― miró sus pequeños brazos frustrado

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

cr: kths

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

cr: kths

Yeo Wool los escuchó sentado sobre el banco, jugando con su pelo.

― No te preocupes. Yo tampoco soy muy bueno en esto.― le guiñó un ojo― Seré tu hermano adoptivo.

Han Sung corrió y abrazó a Yeo Wool, estrujándolo entre sus brazos.

Soo Ho los dejó estar. Sabía que nadie podía superar en astucia a Yeo Wool y Han Sung.... Bueno, era Han Sung, no podía haber alguien más feliz que él y realmente era bueno con las trampas y escondites. No necesitaban saber más. "Si juzgas a un pez por su capacidad de subir árboles, vivirá toda su vida pensando que es un inútil", había escuchado.

HWARANG: Una historia de caballeros y floresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora