1. ¿Nuevo hogar?

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¿Existe algo peor que mudarse? Sí, mudarse desde Inglaterra hasta California. Agh, odio tanto esto, nueva casa, nueva escuela, nuevos amigos. ¿Entienden eso? N-U-E-V-O
Todo nuevo.

Más encima hoy ando de mal humor, soy odiosa de por sí e imagínense ahora. Quiero matar a todos y a todo.
Llevamos dos semanas acá y ya quiero regresar. ¿Saben cuantas personas me han molestado por mi acento británico? Ocho, ¡ocho malditas personas y llevo yendo a la escuela cuatro días!
Y mi madre con la típica frase.
"Los cambios son buenos"
Los cambios serán buenos en esta casa quizás; no en mi.

Quiero gritar y asesinar a todo el mundo. Quiero retirarme de la maldita escuela donde los malditos niños me molestan por mi maldito acento malditamente británico.

–¡Alexandra!–mi madre y su griterío, una de las cosas que odio.

–¿Qué pasa mamá?–devuelvo el grito enojada.

Siento que sube las escaleras y me arrepiento por haber hablado así. Ella abre mi puerta y me mira con superioridad.

–No le hables así a tu madre jovencita–muevo los labios al compás de la frase–Explícame por qué no has desempacado nada Alexandra, llevamos dos semanas aquí y tú no has echo nada–bufa y me apunta con el dedo–Dos semanas de caprichos de niña mimada y malcriada.

–aún tengo el sueño de que caigas en conciencia de que tu hija no está feliz en este estúpido país, y sueño en irme–exclamé–tu me criaste mamá, sí soy malcriada es por tu culpa.

Me miró con decepción y enojo.

–no-separó-me contestes.

–por favor mamá, vámonos de aquí, seré tu empleada hasta que cumpla noventa si es necesario pero...vámonos.

Mi madre me miró y sentó en la cama disgustada.

–Dime Alexandra, ¿qué es lo más horrible de California?–me gustaría decirle que el sarcasmo no es lo suyo.

–¡Todo mamá!–moví mis manos exageradamente–¿Sabes cuantas burlas me han echo por mi acento extremadamente británico?–recalqué–¡Ocho veces mamá! Y voy a la escuela hace 4 días.

–No nos vamos a mudar porque te hacen "burlas" por tu acento británico Alexandra,fin de la conversación.

–Mamá tu no entiendes, tu no tienes acento británico, no eres 100% británica como yo, ¡Ni siquiera eres británica mamá!

–Alexa...–habló lentamente–no eres británica, ya te lo he dicho.
–puse los ojos en blanco por tanto tiempo que mi cabeza dolió.

Ella tenía razón, yo nací en Canadá, estuve viviendo tres años ahí, luego nos mudamos a Inglaterra hasta mis diecisiete y luego la mudanza hasta Los Ángeles.
Mi madre es de Texas y mi padre de Italia.
¿Linda mezcla ah?
Una linda mezcla que quiere tirar un jarrón en la cabeza de todos porque no sabe cómo ni por qué aceptó vivir en California.

–Pero vivimos tantos años allá que el acento se pegó a mi, no sé cómo tu y papá hablan inglés...normal.

–Ve a recorrer la ciudad Alexandra, quizás encuentres a algún famoso en la gran ciudad de Los Ángeles.
–rodé los ojos y unas inmensas ganas de arrancarle el cabello a mi madre se hicieron presentes.

La ironía era tan buena, y mi madre acaba de arruinarla. ¿Quizás encuentre a algún famoso en las calles de Los Ángeles? YO-SOY-FAMOSA. Bueno no, pero sueño eso.

Bajé las escaleras saltando para hacer ruido y darle a conocer a mis padres y mis hermanas que estaba molesta.

–¡Basta Alexandra!–gritó mi madre desde la cocina.

–No existe la libertad de expresión en este lugar–murmuré enojada.

Bajé lo que quedaba de escaleras normalmente y al salir di un gran portazo, sí, soy una chica con caprichos de niña mimada.

Caminé por mucho rato maldiciendo a todo el mundo, y luego me di cuenta de que no había salido de casa con dinero.

Pensaba en las miles de maneras en la que mi madre me va a regañar por salir de casa sin dinero y no me di cuenta de que una motocicleta venía hacia mi con bastante velocidad. Palidecí y me quedé perpleja, sin hacer ningún movimiento.

Alguien agarró mi brazo bruscamente y me tiró fuera de ahí.

Me giré indignada, a reclamar por algo.

–¿Qué demonios sucede contigo?–grité asustada.

–¿Qué demonios sucede conmigo? ¡Te acabo de salvar la vida!–respondió el extraño.

Ugh, tiene razón.

–Gracias, pero adiós–moví mi mano en forma de despedida.

/Beautiful Kind/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora