13. Beso.

12 2 2
                                    

No sabía bailar, era un cero a la izquierda, pero definitivamente estar a unos escasos centímetros de Blake, bailando pegados era realmente confortable.
Sudados y sonriendo, ambos, bebiendo cerveza y bailando.
La situación puede ser muy caliente para algunos, y no lo niego, pero pasar el rato con él era como estar en el cielo. 

–¿La estás pasando bien?–preguntó acercándose a mi oído.

Un cosquilleo me recorrió la espalda por aquella acción que había echo.

–De maravilla–sonreí coqueta.

–¿Quieres más?–preguntó sacudiendo el vaso vacío de cerveza.

Negué suavemente, quiero estar consciente de todo lo que hago esta noche, aunque me arrepienta.

La melodía de una canción lenta sonó, haciendo que algunas chicas chillarán y sacaran a bailar a sus novios, miré incómodamente a Blake y el dándome una mirada tranquilizadora se acercó tirando el vaso a no sé dónde.

–¿Te gustaría bailar conmigo?–preguntó tímidamente.

Asentí, cohibida.

Sus manos se aferraron protectora mente en mi cintura, y ambos comenzamos a movernos lentamente al ritmo de aquella canción.
Probablemente pisé unas dos veces sus pies, pero a ninguno de los dos nos importaba, estábamos dentro de una burbuja donde nadie podía opinar, hablar, comentar y nosotros no escucharíamos a nadie. Sus ojos brillaban y sus labios estaban rojizos y levemente mojados, como si estuvieran listo para ser besados.

Hizo más fuerte el agarre de mi cintura y me acercó, haciendo que nuestros pechos y respiraciones chocaran. Los nervios y ansias de ser yo quien atrapara salvajemente esos labios se hicieron presentes. Puse una mano en su mejilla, acariciandola.
Lentamente acercó su cara a mi, y nuestros labios quedaron a una distancia mínima.

–Espero que algún día me perdones por hacer esto, pero eres tú y no puedo evitar sentirme atraído–susurró.

Para luego atrapar mis labios en un salvaje pero dulce beso, cerré los ojos y desvié todos los pensamientos.
Estaba besando a Blake. Blake me estaba besando. Nos estábamos besando. Y se sentía maravilloso.

Se separó lentamente, juntando nuestras frentes y haciendo que nuestros labios tengan un pequeño contacto. Su respiración estaba tibia, y algo agitada. Sexy.

–No debo perdonar nada, fue el mejor beso de la historia de los besos–sonreí.

Tomó mi mano apretándola un poco, y guiándome hacia el patio trasero, donde no había mucha gente.

–Mhm, estoy algo nervioso–dijo limpiando sus manos en su pantalón negro–Ugh, la verdad es que es raro, nos conocimos hace dos semanas y media, y me pareciste una chica atractiva. No en el sentido de que tienes un cuerpo hermoso y eso, en el sentido en que tu humor y carácter me gustan. Y, sí, eres hermosa, como negar eso. Pero me encanta como ríes aunque todo esté mal, y me gusta que siempre seas positiva, y que estés para mí aunque no seamos amigos de toda la vida. Y probablemente es raro que no hayamos conocido porque casi te atropella una motocicleta, y luego te lleve a mi casa en mi motocicleta–reímos–Me estoy yendo del caso, lo siento, estoy nervioso. ¿Quieres salir conmigo? Pero no en una salida de amigos, en...una cita.

Mi respiración era más rápida de lo normal. El beso me había dejado impactada, esto es hermoso.

–Me encantaría, ¿Sabes? Eres un chico diferente, no te fijas en el culo de las chicas no eres de chicas fáciles, eres un chico...¿común? No lo se, una clase de chico perfecto, además, cantas bien.

–¿Viernes en la noche?–preguntó.

–Sí, ¿formal o informal?–pregunté.

–Informal, me gusta verte en jeans.

–CHICOOOOOOOOOS, M-ME GUSTARÍA TIRARME A ESA PISCINA, MUÉVANSE–una Madison un tanto borracha llegó hacia nosotros.

–Dios mío Maddie–susurré mientras la agarraba de los hombros y la llevaba hacia adentro, con Blake a un lado tomando mi otra mano.

Oficialmente, estaba saliendo con Blake. 

/Beautiful Kind/Donde viven las historias. Descúbrelo ahora