/Beautiful Kind/

20. Madison la reina de la pelea.

Nueva semana, volver a la escuela después de un gran fin de semana duele, aunque veré a Madison, y las chicas. Lo único bueno de la escuela.

–¿quieres que pase a buscarte?–preguntó Blake dando pequeños golpecitos en mi mano.

El me había traído a la escuela, y ahora estábamos aquí, apoyados en la motocicleta hablando mientras recibimos miradas de confusión de parte de la gente al saber que el ex de la chica popular o ¿zorra quizás? Tenía una nueva conquista. Mío perras. Mío.

–¡Claro!–dije entusiasta.

–Nos vemos en la tarde, te quie...–Madison llegó haciendo sonar los tacones.

–Sí sí, se quieren, ahora bésense–dijo.

La miré avergonzada mientras Blake reía, y yo me ponía colorada.

–Basta Madds–murmuré.

–Bésense maldita sea, y te juro que dejo de molestar–suplicó.

Tomé a Blake de la camisa y le di un beso efusivo, no fue sorpresivo ya que Madison nos estaba rogando pero bueh.

–Nos vemos, te quiero–dijo y partió con una sonrisa.

Me giré a ver a mi querida amiga y los gritos me inundaron antes de que pudiera decir algo.

–¡Lo besó! Lo ves perra de cuarta, ¡El ya no es tuyo!–gritó hacia Danielle.

Luego tapó su boca arrepentida de lo que dijo, ya que Danielle se acercaba con el ceño fruncido, notablemente molesta. Y yo creo que todas lo estaríamos sí de la nada alguien viene y te grita perra de cuarta.

–¿Cómo me has llamado?–preguntó Danielle entre dientes.

Sus amigas estaban detrás de ella murmurando unas cosas, esto me estaba poniendo nerviosa ya que la gente llegaba a ver lo que sucedía, malditos entrometidos.

–Perra–dijo sacando valor–De cuarta.

Danielle comenzó a reír y luego me miró.

–Quizás sea perra, pero la despechada eres tú–me apuntó–al salir con MI ex–recalcó. M

–Wow, relájate, no te he echo nada. Además, salgo con el porque quiero y el sale conmigo porque se le da la regalada gana, no por despecho. Y te interesa nuestra vida, a eso yo lo llamo, no tener vida–dije lamiendo mis labios.

–Uh–dijo Maddie avivando la pelea–Lo siento
–Mordió sus uñas.

–Te crees la reina del mundo y solo llevas aquí unas, dos semanas tal vez–se preguntó a sí misma.

–No soy la reina del mundo, pero se poner el su lugar a la gente que lo necesita, permiso–dije y tomé a Madison y la llevé lejos de ahí.

–¡SE BESARON MALDITA SEAAAAAAAA! No lo voy a superar nunca, dios, son hermosos. Cásense ya–dijo gritando y moviendo sus manos, y a la vez dándome golpes en los brazos.

–¿Qué tenemos ahora?–pregunté ignorándola.

–Deportes, ugh, odio esto, no quiero ver a todas las chicas con sus calzas apretadas intentando llamar la atención de los chicos–comentó rodando los ojos mientras nos dirigíamos a los camarines.

–Pero tenemos que usar esas famosas calzas apretadas–contesté confundida.

–Pero nosotras no vamos a impresionar a nadie–comentó.

Los camarines eran grandes, sin embargo había que cambiarse de dos personas, ya que habían dos grados.
Ambas entramos a una pequeña habitación y cerramos con pestillo, mientras susurrábamos sobre las chicas.

–¿Es mixta esta clase?–pregunté sacándome mi camisa.

–Todas lo son–respondió–Algunas veces es bueno, otras veces no, aquí te miran el trasero cuando juegas volleyball–comentó haciendo una mueca de asco.

–Hace muchos años que nadie me mira el trasero, estaría feliz de que alguien lo hiciera–dije.

–No fueron años cariño, Blake, Tyler y Thomas te miraron el trasero–dijo colocándose unos shorts deportivos de color azul.

–¿Qué trasero? Soy extremadamente plana–dije.

–Al menos no eres plástica como Danielle–medio grito.

–¡Te escuché perra!–gritó y sentí pasos hacia acá.

–Eres la reina de la pelea o ¿qué?–le pregunté tapando mi cara.

–Para tu información, todo mi cuerpo es natural así que te pido cordialmente que dejes de una puta vez tus celos y mierdas así–pronunció enojada.

–Por suerte era cordial.

–¡Y tú cállate entrometida!–gritó.

Terminé de colocarme mi short negro y fruncí mi ceño, yo juraba que las 'peleas' así solo sucedían en las historias.

Salimos murmurando cosas y las chicas que al parecer escucharon nuestra discusión nos vieron con alegría, y Danielle con su ceño fruncido.

–Veamos quién en mejor en esto de los deportes, quien impresione más hombres gana, yo y Hailee y tú y...la buenita–le habló a Maddie.

Iba a protestar pero antes Madison tapó mi boca y pronunció "Sí" extremadamente entusiasmado.

Querida Madison, te voy a asesinar.