Dos años y medio atrás.
- Son unos pequeños traviesos ¿Cómo es que han llegado hasta aquí? - Preguntó lo que quedaba del monje poseído, con una voz suave y amable, Su piel tenía una apariencia moteada de los más repulsiva - Esto es sólo para personal autorizado, para adoradores del Señor - Se burló.
- Mejor pregúntate si tú vas a salir de aquí - Le escupió Kira cargando hacia él, guiada por su instinto reflejo.
- Tsk - Chasqueó el demonio, levantándola en el aire.
Kira había sido sorprendida por la facilidad con la que había podido controlarla, no habpia sido consciente de que no estaba protegiéndose al 100%. Después de todo no era ninguna broma el nivel 5.
Lieser aprovechó la distracción para ir por el objetivo, sin embargo, este salió impelido contra las bancas vacías de la derecha del templo, produciendo un estruendoso sonido.
El demonio volcó su atención en Zairen y el más leve fruncimiento se formó entre sus cejas.
- No estoy de humor para parlamentar "Oh gran lord del infierno" Bla, bla, bla - Soltó Zairen tomando el pequeño libro colgando en su cinturón, prosiguiendo a predicar en latín.
"Exorcizamus te, omnis immundus spiritus, omnis satanica potestas, omnis incursio infernalis adversarii, omnis legio, omnis congregatio et secta diabolica, in nomine et virtute Domini Nostri Jesu + Christi, eradicare et effugare a Dei Ecclesia, ab animabus ad imaginem Dei conditis ac pretioso divini Agni sanguine redemptis"
El demonio gruñó y los falsos colmillos que sobresalían entre los dientes del que había sido el monje desaparecieron, no más que dientes comunes gruñendo mientras escupía lo que parecía una baba sangrienta.
Lo que demostraba que el demonio empezaba -o ya estaba fundido- con su portador. El exorcismo lo hacía hervir desde adentro. El pobre monje no iba a poder ser ayudado ni que lo intentaran.
Zairen miró complacido al cuerpo humano sin las ilusiones que había creado el ser y continuó ¿Qué era un demonio nivel 5 sin sus caretas?
"Nada", pensó Zairen con simpleza.
"Non ultra audeas, serpens callidissime, decipere humanum genus, Dei Ecclesiam persequi, ac Dei electos excutere et cribrare sicut triticum + . Imperat tibi Deus altissimus + , cui in magna tua superbia te similem haberi adhuc præsumis; qui omnes homines vult salvos fieri et ad agnitionem veritaris venire. Imperat tibi Deus Pater + ; imperat tibi Deus Filius + ; imperat tibi Deus Spiritus Sanctus + . Imperat tibi majestas Christi, æternum Dei Verbum, caro factum + , qui pro salute generis nostri tua invidia perditi, humiliavit semetipsum facfus hobediens usque ad mortem; qui Ecclesiam suam ædificavit supra firmam petram, et portas inferi adversus eam nunquam esse prævalituras edixit, cum ea ipse permansurus omnibus diebus usque ad consummationem sæculi", continuó con el ritual.
Perdió la concentración durante un momento debido a que Kira cayó al piso maldiciendo por el impacto.
- "Cállate" - Aulló la voz distorsionada del ser, haciendo retumbar los cimientos de la casa misma. Zairen tuvo que lanzarse a un lado y protegerse porque los vitrales explotaron por todas partes.
- A la mierda - gruñó Kira cargando de nuevo contra él. Esta vez había blindado completamente su mente, así el demonio no podía controlarla a distancia y era imposible meterse en su cabeza para manipularla.
Estaba decidida.
Aprovechando la distracción que le había dado Zairen con el intento de exorcismo, se abalanzó, en un salto casi felino, chocando contra el cuerpo que hasta hace poco le pertenecía a un hombre que creía que serviría a Dios hasta su muerte. Ambos empezaron a caer de la silla que se volcó por el impacto, al mismo tiempo que el nivel 5 intentaba golpear fuertemente la barrera en su cabeza.
Sí, los Nivel 5, no eran unos enemigos muy impresionantes cuando del cuerpo a cuerpo se trataba.
El tío de Zairen le habría contradicho en eso, le habría asegurado que no era a su cabeza a lo que intentaban acceder sino a su alma.
Pero era inútil, cabeza o alma, en ese instante estaba curtida con la piel más fuerte. Odiaba la injusticia, la masacre sin sentido, el horror de la muerte que precedía los minutos finales. Todo de lo que ese ser estaba hecho, todo lo que les habían hecho a las víctimas desperdigadas por todo el lugar ¿Y por qué? ¿Solo por aburrimiento?
Además, su fin estaba firmad por la soberbia del demonio. Siendo un nivel 5 podía salir de ese cuerpo y actuar a conveniencia, pero no debió haberlos visto como uno contrincantes decentes, porque había permanecido dentro de la coraza inútil del humano.
La última víctima que tendría, si Akira podía asegurarse de ello.
La rabia era un coctel potente capaz de disparar la adrenalina hasta convertirte en una "Súper mujer". Durante esos largos instantes Kira no perdió el tiempo, su mano derecha cercenó la de él con su os curvada, mientras que con la daga santificada inmovilizó la mano del otro lado, anclándolo, con un golpe duro y certero, introduciendo un poco más que la punta directamente al suelo.
Lieser le dio alcance un segundo después, ayudándola a sujetarlo. Sin embargo, se notaba que este estaba luchando en contra de la intrusión interior del 5, con mucho esfuerzo.
Kira fue rápida reconociendo cuando sus ojos empezaron a nublarse.
- Ey ¿Lieser? Estaba pensando en un trío ¿Zairen no está tan mal no? - Bromeó haciéndolo centrarse en ella.
- Mujer, prefiero quedarme ciego y ofrecer mis votos - Bromeó correspondiéndole, agradeciéndole con la mirada por mantenerlo en el ahí y el ahora.
Zairen empezó a recitar el exorcismo de nuevo, llegó hasta ellos y roció agua bendita.
- El ganado ha sido cercado, ya no puede entrar y salir como un maldito perro doméstico, puedes tomarte tu tiempo - Chasqueó Kira, retorciendo la hoja que le atravesaba la otra mano.
"Imperat tibi sacramentum Crucis + , omniumque christianæ fidei Mysteriorum virtus +. Imperat tibi excelsa Dei Genitrix Virgo Maria + , quæ superbissimum caput tuum a primo instanti immaculatæ suæ conceptionis in sua humilitate contrivit", recitó Zairen con más fuerza.
El demonio estaba balanceándose ligeramente, no podía decir si estaba intentado escapar o no porque a pesar de su apariencia tranquila la puerta de su mente seguía siendo asaltada sin piedad. Podía sentir los insistentes golpes. En esos momentos Zairen y Kira se preguntaban qué pasaba por la conciencia de estos seres ¿Durante siquiera un segundo se arrepentían por lo que habían hecho?
Cuando el exorcismo terminó sólo quedó el cuerpo putrefacto empezando a descomponerse rápidamente frente a sus ojos, como habían sospechado el parásito se había fundido con el portador. No sólo había vulnerado su cuerpo, había acabado con él y había robado su alma.
Kira deseó poder haberlo lastimado aún más, haberlo hecho gritar en agonía. La frustración aun la tenia con los puños apretados. No importaba como terminaba, siempre sentía que no había sido suficiente.
- Calma tu ira pequeña asesina, tenemos una misión que terminar - Le dijo Lieser acariciándole la cabeza en un gesto de hermano mayor.
Zairen limpió el sudor de su frente y la estrechó en un abrazo de apoyo, mientras su compañero comprobaba los signos vitales de la chica.
- Bueno, la misión fue un éxito... Pero el objetivo un fracaso - Les informó Lieser haciéndolos voltear a mirarlo.
- Sería un milagro que estuviese viva - Dijo Zairen que ya los sospechaba. La chica no había sido más de un señuelo
- Es una bendición que no lo esté - Opinó Kira, no queriendo imaginarse los horrores que había vivido con los demonios, siendo su única distracción de peso.
- Llevaré el cadáver, debería al menos poder tener cristiana sepultura - Le indicó Lieser, no les estaba preguntando, les estaba diciendo que lo haría.
- Ha sido solo un día, pero siento que me han agregado unos cuantos años encima - Exhaló Kira medio renqueando, una de las caídas le había hecho lastimarse.
- ¡No digas tonterías mujer! Me gustas porque eres joven, no sé qué pasará una vez que pierdas tu ventaja -Ironizó Zairen, provocando que Kira le enseñara su dedo medio.
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La mano de Dios
ParanormalNadie sabe que sucedió. Solo pasó. Un día los demonios salieron del lugar inmundo en el que se suponía tenían que estar e hicieron fiesta con nuestras debilidades. Un día solo irrumpieron y tiñeron el mundo de más sangre y más c...