- Entonces debo empezar a decir que ese demonio fue a por mí y solo por mi Zairen – Dijo finalmente, cerrando sus ojos porque no importaba si los mantenía abiertos o no, las memorias siempre regresaban a ella.
El pasado no era un viejo amigo confiable, era un monstruo sádico al que le gustaba proyectar pesadillas.
- Kira – Susurró él sin moverse un centímetro.
- El poseyó a mi madre por meses cuando yo tenía 14, era una niña pequeña y poco desarrollada para mi edad, así que parecía menor, muchos veían en mi debilidad – Contó pasando saliva – Mamá tenía días comportándose de una forma extraña, errática, explosiva, psicótica. Primero descuidó su trabajo, la casa y desaparecía por largos periodos. Llegó al punto en el que no compró provisiones, ni me dio dinero para comprarlas. Empezó a verme de una forma que me hizo rehuir de ella – Relató acariciando la cabeza de Zairen con una mano temblorosa – Pasaba la mayor parte del tiempo afuera, haciendo tiempo para que mi hermano mayor regresara de la universidad por las vacaciones. Mi hermana ya casi nunca lo hacía porque siempre había tenido diferencias con mamá. Y yo... estaba cada vez más asustada porque a veces escuchaba un coro de voces tras la puerta la habitación de mamá. Incluso en el instituto se dieron cuenta de que algo no estaba bien conmigo, en dos semanas había adelgazado aún más de lo que ya lo era – Continuó.
- Lo siento tanto – Exhaló Zairen con tristeza, suponiendo el por qué.
- La llamaron un viernes, el viernes en el que finalmente debía llegar Colin. Yo no lo sabía hasta que me hicieron ir a la oficina, un careo. Ella les dijo que yo tenía un trastorno alimenticio y que estaba tan angustiada como ellos, que estaba planteándose internarme en una clínica. Lo negué tranquilamente, traté de decir que era ella la que estaba matándome de hambre. Pero, al llevar a un representante de la directiva hasta la casa determinaron que había suficientes alimentos e indicios de comida de días anteriores almacenada. No me permití entrar en pánico, Colin estaría ahí pronto y sabía que si era necesario me llevaría con él, porque yo era su pequeña consentida. Pero él no llegó esa noche, ni la siguiente. Para entonces, ella había pedido un permiso escolar por mi situación, tenía casi dos días sin probar comida, solo agua del grifo. Así que cuando ella me trajo comida no pude más que abalanzarme sobre ella como un animal – Su voz rompiéndose.
- Para si tienes que hacerlo –Dijo Zairen angustiado por ella, al levantar la cabeza vio las lágrimas deslizándose por las mejillas de Kira.
Pero ella negó. Si iba a sacarlo, mejor hacerlo de una vez.
- El olor de la carne asada había sido demasiado para ignorar o para permitirme sentir recelosa, también se que no fue mi culpa, no había manera de que yo... Esa mañana me dejó salir de la habitación, pero no me permitió entrar a la cocina explicándome con voz amorosa que la desconcentraría y me permití creer que la crisis había terminado. Esa noche se me ocurrió stalkear a Colin por medio del GPS de su teléfono, la aplicación era un acuerdo al que habíamos llegado cuando se fue a la universidad, entre nosotros nos llamábamos "Acosador/acosadora". Estaba enojada con él, quería saber si se había retrasado y venía en camino. Descubrí confundida que según su teléfono estaba en casa. Salí de la habitación buscándolo, emocionada a pesar de estar herida por su desplante. Olvidando los reproches ante la idea de que estuviese allí finalmente - Zairen estaba adivinando cómo continuaba la historia y eso le revolvió las tripas.
- Fui hasta su habitación y me encontré con que efectivamente su bolso estaba allí. Su teléfono estaba en la cama, no le quedaba más que un renglón de pila, lo que me pareció extraño ya que él era un maniático con su cargador. Bajé y mamá estaba sirviendo la cena, también habíamos almorzado con carne, pensé que si seguía así repondría rápido el peso perdido y más. Le pregunté por mi hermano y sin reparo me respondió que había llegado el viernes. Entonces le pregunté irritada a dónde había ido, mientras empezaba a cortar la carne en mi plato. Ella colocó su mejilla sobre los nudillos de su mano mientras me miraba risueña, con ojos brillantes - "Quizás deberías ver en su baño" - me dijo guiñándome un ojo.
Corrí emocionada de nuevo ¿Cómo lo había pasado por alto? - Dejó salir Kira medio temblando.
- Paremos – Le pidió Zairen con la piel de gallina.
- Entré allí, patinando por la humedad. Su baño era literalmente una carnicería – Agregó conteniendo un sollozo – Había sangre por todos lados. Ella me había seguido de cerca, tenía este vestido largo que arrastraba los bordes por el piso y estos empezaron a absorber la sangre. Le pregunté qué clase de broma de mal gusto era esa, ella por supuesto que se burló de mí. Entonces dijo las palabras que me cambiarían para siempre: "Está dentro de nosotras, ya no queda mucho de él en la nevera Akira. Tienes un apetito increíble, claro que lo entiendo, Colin es delicioso", soltó disfrutándolo.
Todo era demasiado perturbador para asimilarlo Zairen. Una voz en mi cabeza gritaba que no podía ser cierto, que eso era imposible, corrí de vuelta hacia abajo sintiendo que estaba atrapada en una pesadilla. Abrí la nevera, buscando una falsa confirmación, pero... ahí estaba su cabeza, justo ahí... Con una mini hacha de cocina cruzándole el cráneo, vomité hasta que la bilis salió y lo seguí intentando aún después de no había nada, estaba sobre mi propio charco de vomito cuando mi mente se iluminó.
Era un monstruo, esa mujer no era mi madre, así que tomé el cuchillo del cráneo de mi hermano. Ella había bajado, se había sentado en la mesa como si nada. Me acerqué por su espalda, era imposible que no lo hubiese notado porque no estaba haciendo ningún disimulo, no estaba siendo sigilosa, supongo que estaba confiado de que no podría hacerle nada, después de todo podía meterse en mi cabeza – Consideró, llorando silenciosamente.
- Cuando coloqué el cuchillo en la piel de su cuello se rió y me dijo "Detente Akira". Pero yo no paré, rebané su cuello sin dudar, no murió en ese momento. La corté un sin fin de veces, luego corté mis venas. Fue el párroco el que me encontró, aunque no se había hecho de conocimiento público ya la iglesia sabía lo que estaba ocurriendo, reportó mi caso y después de asegurarse de que yo estaba limpia, mientras me recuperaba, ellos mismos reconstruyeron lo que había sucedido. Me preguntaron para corroborar y me llevaron a mi familia para que me cuidara, sin embargo todos me rechazaron. Incluso mi hermana renegó de mí. De todas formas era lo que esperaban, estaban particularmente interesados en que yo no había parado cuándo me lo había ordenado el demonio y así me reclutaron – Terminó serenándose - ¿Aún quieres ser uno conmigo? – Le preguntó a Zairen.
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La mano de Dios
ParanormalNadie sabe que sucedió. Solo pasó. Un día los demonios salieron del lugar inmundo en el que se suponía tenían que estar e hicieron fiesta con nuestras debilidades. Un día solo irrumpieron y tiñeron el mundo de más sangre y más c...