Kuroshitsuji: El Destino de la Mariposa de la Reina

Llegó la hora, caso resuelto

-Tsk, tonterías-

-¿Entonces por qué escribió el nombre de la señorita sobre su mano?-

-Recordé la carta de la reina-

-¿Y eso que tiene que ver Bocchan?-

-Ya han pasado tres días y aún no hemos avanzado con el caso. Quiero liberarme del trabajo extra, eso es todo-

-Entonces ¿por qué dejó que Lady Bennet se fuera a investigar por su propia cuenta?-

-El trabajo le fue dado a ella en primer lugar, yo solo tengo que ayudarla-

-Buena jugada Bocchan-

-En este mundo no hay lugar para las malas jugadas-

-Eso quiere decir que cuando protegió a la señorita con su vida, en vez de llamarme a mi, ¿era parte de su jugada también?-

-Por supuesto-medité un segundo antes de responder-De esta forma me aseguro de que lady Bennet hable bien de mí delante de la reina-sonreí de medio lado pero sin ganas-puedes retirarte-ordené para poner fin a nuestra charla.

Volví a tener la carta de la reina en mis manos y me pregunté ¿Realmente vale la pena tanto alboroto por una mariposa? En ese instante recordé lo que algunos llaman "El Efecto Mariposa" en el que se dice que el batir de las alas de una mariposa puede desencadenar un huracán en otra parte del mundo. Puede que por este motivo la reina decidió darle el nombre de Mariposa a Lady Bennet. Desde que llegó a esta mansión mi mundo no ha estado en tranquilidad y todo el tiempo he tenido que estar al pendiente de ella. Sus alas rotas, su atacante, su amenaza de baile, su secuestro y su regreso. Todo a sido un lío.

Estuve tan inmerso en mis pensamientos que no me di cuenta cuando la tarde pasó y Lady Bennet tocó a mi puerta. Dejé que pasara y se sentara frente a mi. Su semblante fue serio, todo lo contrario a como mi imaginación la retenía en mi mente, débil y sin salida.

-¿Terminó de investigar por su cuenta?-pregunté aburrido.

-No, aún me quedan pistas por encontrar y muchachas que entrelazar-tomó asiento frente a mi.

-Entonces viene a pedirme ayuda nuevamente, como la primera vez-me levanté de mi asiento y caminé hasta estar detrás de mi compañera.

-Se equivoca, vengo a decirle que tengo una idea de quién puede ser la próxima víctima del secuestrador-

-La escucho entonces-apoyé mis manos en el respaldar de su asiento.

-Se trata de Lady Juliette Bouvier, la hija mayor del Visconde Bouvier, quien maneja una de las destacadas boutiques de Londres-

-La conozco, me la presentaron en una de las tantas fiestas a las que he asistido, si mal no recuerdo tiene dos hermanas pequeñas-

-Así es, pero el principal objetivo es Lady Juliette ya que si ella desaparece la fortuna de su padre se irá a pique pues ella es quien aporta con más del 50% de los diseños que son exhibidos en la boutique-

-Eso quiere decir que el secuestrador tiene planeado extorsionar a la familia o simplemente hacer que el negocio decaiga-concluí.

-Yo también pensé en lo mismo pero solo cinco de las ocho chicas desaparecidas tienen relación con Lady Juliette, las otras tres son solo muchachas bonitas de orfanatos distintos-se gira para darme esta última información de frente.

-Ya veo-pensé por un instante-Alistese Lady Bennet, saldremos a dar un paseo de "trabajo"-la observé de pies a cabeza-y también cambiese de ropa, Sebastián sabe a lo que me refiero-

Ambos salimos del despacho tomando direcciones distintas. En mi habitación me alisté para salir a la casa del supuesto secuestrador. La verdad era simple saber de quién se trataba luego de revisar el pasatiempo de cada una de las muchachas desaparecidas. Lo que no era seguro era saber si aún seguían con vida. Tomé mi arma y la guardé en caso de que fuera necesario, aunque tendría a Sebastián en caso de cualquier emergencia.

Subimos al carruaje que era dirigido por los trillizos, como los llamaba Lady Bennet, y nos acomodamos en el pequeño espacio. Dentro iban también Hannah y Sebastián acompañándonos. Paramos una cuadra antes de llegar a la Boutique principal que tenía el Visconde Bouvier.

-Conde, expliqueme que hacemos aquí-me pidió mientras caminábamos.

-Es simple en verdad, si es como usted afirma, la siguiente víctima debe ser la hija mayor del Visconde Bouvier-

-Pero de ser así deberíamos estar a las afueras de su mansión cuidando que no la secues...-la interrumpí.

-Un agente de policía común y corriente pensaría en una estrategia tan obvia como esa-sonreí de forma burlesca-En realidad, las chicas que fueron secuestradas tienen un peculiar pasatiempo en común-

-¡Pero son todas muy diferentes entre si! ¡Busque cómo relacionarlas y no logré hacerlo con todas!-

-Quizas solo le faltaba un poco de ayuda-

-Entonces ayúdeme a entender-me tomó de la muñeca para pararme en seco.

-Aaah*suspiré* Todas las chicas hijas de nobles, se reunían al cerrar sus tiendas para ir a los orfanatos. Ahí decidían a qué chica darle su protección para luego transformarlas en sus damas de compañía. Claro, tenían su modelo de dama definido desde un principio: Una chica con pocas ambiciones y que fuera la más agraciada del lugar-dije apoyando dos de mis dedos en mi entreceja.

-Es por eso que 3 de las muchachas eran de un orfanato, lo que quiere decir que las otras dos nobles no alcanzaron a elegir a sus damas de compañia-me soltó.

-Y como usted supuso, Lady Juliette es la última de las chicas de ese grupo de nobles-

-Y como las otras están desaparecidas tendría el camino libre para elegir a la mejor muchacha de los orfanatos-

-Hasta que al fin se da cuenta-sonreí de medio lado.