Tan cerca que podía sentir su respiración y su dulce y embriagante aroma. El problema era resistirme.
En el instante en que mi cerebro dejó de controlar mi cuerpo mi invitada despertó. Mientras aún estaba adormilada me alejé un poco.
-Lady Bennet, ¿está usted bien?-pregunté notando su rostro extrañamente rojo.
-Cla...Claro yo...yo...digo...usted...el cuarto-tartamudeaba nerviosa.
-Su rostro...-me acerqué.
-¿Q...qué tiene?-
-Esta todo rojo-posé mi mano en su ardiente mejilla.
-Y...yo...-
-¿Es qué acaso tiene fiebre?-pregunté interrumpiéndola.
Acerqué mi frente a la suya para corroborar si tenía fiebre o no. Estuvimos un par de segundos así hasta que Lady ____ acercó un poco más su rostro y cayó desmayada. Preocupado comencé a llamarla por su nombre pero ella no reaccionaba.
-¡Sebastián, llama a un doctor!-ordené preocupado.
-Conde no tiene de que preouparse, mi Lady debe estar cansada-me explico Hannah
-Di una orden y esta debe ser cumplida-la miré enfadado.
Después de eso ordené a Hannah salir de mi cuarto mientras Sebastián conseguía a un doctor. Me quedé a solas con Lady_____ observando atentamente sus facciones. Con el cabello semi-recogido su rostro se veía menos maduro y su expresión dormida era como la de una muñeca. Acaricié su mejilla y la sentí caliente. Aún conservaba el color rosa de antes de que se desmayara. Me acerqué aún más a su rostro hasta que mi frente tocó la suya para asegurarme de que no tuviera fiebre. Cerré mis ojos por unos segundos y me enfoqué en la respiración de mi invitada, suave y tranquilizadora. Pero cuando menos lo esperé Lady Bennet despertó y al tratar de reponerse y sentarse en la cama levantó su rostro haciendo que nuestros labios apenas se rozaran. Fue un toque suave y fugaz pero al separarnos, la parte de mi labio que había sido capaz de entrar en contacto con los de mi invitada, quemaba. Había sido algo sumamente leve y aun así pude sentir como la sangre se subía a mi rostro. Observé a Lady Bennet atónito y pude notar que su cara estaba igual de roja que la mía. El problema era saber si eso se debía a la fiebre o a lo que había ocurrido segundos atrás.
-Lady Bennet yo...-quise excusarme.
-C-conde, yo...lo siento, será mejor que me vaya-
Lady ____ quiso levantarse de la cama pero al hacerlo tropezó. Traté de atraparla pero tropezamos y ambos caímos al piso. Cuando abrí mis ojos yo estaba tirado en el piso y mi invitada estaba sobre mi con sus manos y cabeza sobre mi pecho. Me incliné un poco para levantarme y pude sentir el aroma que desprendía el cabello de Lady Bennet. Sin pensarlo detenidamente tomé con mi mano un mechón de su cabello y lo acerqué a mi nariz para guardar aquel olor en mi mente. Lady Bennet se apartó de repente y salió corriendo quedando yo tirado en el piso avergonzado y confundido. Desde que esta extraña mariposa ha estado revoloteando en mi mansión ni yo mismo he podido reconocerme. He tenido extraños sentimientos he impulsos sin razón aparente. Nunca en la vida me había pasado algo como esto y quizás por eso es que estoy sintiendo esto tan intensamente y me siento un bobo al lado de mi frágil invitada.
Me levanté del piso y enfadado golpee la pared. ¿Cómo es posible el Conde Phantomhive, el perro guardián de la reina este sintiendo algo como esto? Necesito una respuesta coherente.¡MALDICIÓN! Algo no anda bien en mi y seguramente no volveré a la normalidad hasta que Lady Bennet vuelva a su mansión.
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Capitulo corto, lo se, pido mil y una disculpas por la mega demora. No prometeré capítulos muy seguido por tema de tiempo y espero que puedan entenderme.
Quiero que sepan que gracias a sus lecturas y votos he sido capaz de continuar con este fanfic. Sin ustedes, queridas lectoras y queridos lectores (se que hay algún hombre por ahí) esta historia se hubiese quedado solo en mi mente.
Una vez más, gracias por todo su apoyo, no saben cuanto bien me hacen T-T
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Kuroshitsuji: El Destino de la Mariposa de la Reina
FanfictionCiel Phantomhive y Alois Trancy. El perro y la araña de la Reina. No se conocen pero su destino cambia cuando aparece la mariposa de la Reina: Lady Bennet, cabeza de la familia Bennet, segura de si misma y con el único objetivo de vengar la muerte d...