¡Devuélveme mis gatos! •SIN EDITAR•

Nueve (Michi)

— ¿Te vas ya? —cuestioné.

Lo vi que nervioso se pasaba la mano en el pelo y asentía, me quise reír, yo quería que él se quedara.

—Pensaba salir —hablo mientras ambos caminábamos hacia la puerta.

—Que la pases bien —fingí sonreír, maldije internamente, yo quería salir con él.

Ambos nos detuvimos en el umbral de la puerta, nos miramos.

—Iré al cine —avisó, lo miré confundida y algo enojada, ¿por qué me venía a decir lo que haría?

—Ya —espeté y sonrió, ¡el estúpido sonrió!

Baje la vista a mis pies y cerré los puños, si lo golpeaba arruinaría lo poco que habíamos avanzado.

— ¿Quieres venir conmigo?

—Pensé que ya tenías con quien ir —ataqué haciendo una mueca.

—Mierda Michi, eres la chica más lenta que conozco —lo miré confundida—. Era una invitación, quiero ir contigo.

—Yo —me sonrojé.

— ¿Tú crees que teniéndote a ti querría ir con otra al cine?

—No lo sé —conteste con sinceridad mirando a sus ojos.

—Michi, eres con la chica que estoy ahora —baje la mirada sonrojada—. Michi, mírame —me perdí en sus ojos, sus manos acariciaron mis mejillas—. Si estoy contigo no necesito a nadie más —y luego me besó.

— ¿A qué hora vienes por mí? —susurré.

—Vengo por ti en una hora.

Dejo un beso en mi frente y sonriendo se alejó.

— ¡Bobby! —grité al ver al perro de Carter correr hacia él—. ¡Carter! —reí al verlo en el piso, corrí a verlo.

— ¡Bobby para! —gritó demandante tratando de quitar al enorme animal que jugueteaba sobre él—. ¡No te rías Michi ayúdame!

Me coloqué seria, miré a Carter y estallé en risa nuevamente.

—Bobby —llamé cuando Carter me miro enojado—. Bobby venga —llamé moviendo rápidamente la mano en mi pierna.

El perro al oír el llamado levanto la cabeza y soltó a Carter para luego caminar y posicionarse justo frente a mí.

—Perro malo —regaño Carter, susurró más cosas por lo bajo mientras limpiaba su ropa.

—Buen cachorro —alabe a Bobby pasando mi mano por su pelaje.

— ¿Y yo que? —preguntó Carter acercándose y haciendo pucheros.

— ¿Tu qué? —cuestioné cruzando mis brazos y parándome mostrando mi presencia.

—Este idiota quiere un besito —se acercó y estiro sus labios.

—No, aleja, Carter —llamé, me abrazó—. ¡Carter estas sucio! —reí.

ÉL fue más rápido y tomándome por la cintura junto nuestros labios, cerré los ojos y sentí que volaba, el golpe al caer al piso junto a Carter me volvió a la realidad. Los ladridos de Bobby nos hicieron reír y saber quién era el culpable de la caída.

—Bobby quiere un besito —hablé como pequeña estirando mis brazos, camino y se sentó junto a mí.

—Vamos —habló Carter colocándose de pie, estiro su mano para me ayudo—. Nos vemos en una hora —sonrió.

—Bien —asentí intentado limpiando mi ropa

—Bobby vamos —demandó el idiota de mi vecino empezando a caminar, reí al ver que el cachorro no se movió de mi lado—. Michi mi perro —habló riendo al voltear y verlo a mi lado.

— ¡Vamos Bobby! —grité corriendo a casa.

Los ladridos del animal me hicieron saber que me seguía.

— ¡Michi! —miré a Carter desde mi puerta—. ¡Devuélveme a mi perro!

— ¡Nunca! —reí al recordar que esas habían sido sus palabras en el parque.

—Yo quiero a mi perro —hablo a tan solo unos metros de mí.

—Tengo un trato —alce una ceja.

— ¿Cuál?

—Una cita y tienes al perro —ataqué haciendo que él sonriera-

—Nos vemos en media hora —se despidió empezando a caminar a su casa, asentí cerrando la puerta luego de que Bobby entrara.

(...)

—Entonces, ¿cómo es esto? —preguntó jugando con sus manos nervioso—. Vamos a la cita y mi perro lo tengo ¿antes o después?

Reí y lo empuje fuera de la casa, Bobby salió justo detrás, cerré la puerta.

—No seas idiota Carter —hablé sonriendo—. Bobby a casa —ordené, él perro comenzó a caminar.

—Me siento la chica justo ahora —oí murmurar a Carter mirándome.

—Estas cada vez más idiota.

—Pero este idiota te gustas ¿o no? —interrogó.

—No —lo miré.

— ¿Cómo?

—No me gustas tú —él me miro enojado.

—Entonces nos vemos.

—Me gusta un idiota que se metió en mi cuarto una noche, robo mis gatos y luego me soborno para tener citar —reí.

Él volteó sonriendo.

—Entonces te gusta un idiota —aseguró.

— ¿Te llamaste idiota?

—Destruiste el momento Michi —habló mirándome.

—Perdón —lo abrace y deje un beso en su mejilla.

—Vamos al cine —hizo que rompiéramos el abrazo, tomo mi mano entrelazó nuestros dedos ¿cómo se respira?

— ¿Caminaremos? —pregunté ansiosa de caminar a su lado y estar a solas.

—Pensaba ir en el auto de mi mamá —se sonrojo.

—Quiero caminar —pedí haciendo puchero.

—Si eso quiero mi novia —tiro de mí empezando a caminar—. Eso haremos —se detuvo y me beso.

— ¿Novia? —cuestioné sorprendida al separarnos.

Él me ignoró, empezamos a caminar de la mano. Pedía por favor que esta cita saliera bien, saldría bien ¿verdad?

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