Siete (Michi)

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Observe nerviosa mi atuendo, la cita con Carter, la falda azul que había escogido me llegaba cinco dedos arriba de la rodilla, unos short elásticos del mismo color me hacían sentirme más segura, la polera era negra y similar a la de ayer y mis zapatillas favoritas.

— ¿Segura que sigues haciendo esto por tus gatos? —salte al escuchar la voz de mi madre.

Me alejé del espejo y la miré.

—No lo sé —me senté en la cama.

— ¿Te gusta Carter? —caminó y se sentó a mi lado.

—Tal vez, siempre llamó mi atención, ¿está bien esto? —pregunté confundida y con miedo.

—Es normal Michi, muy normal que a tu edad te guste un chico.

—Tengo diecisiete, ¿es normal? —estaba confundida, en las películas siempre los chicos eran mayores.

—Se verían muy lindo juntos, juégatela por él.

—Gracias mami —la abracé y se escuchó el timbre sonar.

—Yo iré, apúrate —me señaló, asentí, espere que bajará y baje yo—. ¡Michi!

Caminé a la puerta sonriendo.

—Hola.

—Hola Carter —sentí los pasos de mi madre.

— ¿Vamos? —asentí saliendo y cerrando la puerta detrás de mí.

— ¿A dónde iremos? —pregunté curiosa.

—Mi madre me prestó su auto —lo vi sonrojado— Pensaba ir a la feria de la ciudad.

—Sí, me encanta —me emocioné—. No visito esa feria desde que me mude.

—Lo sé —lo miré sonrojada.

En el camino a la feria miré por la ventana su reflejo y lo descubrí mirándome de reojo varias veces y yo no podía estar más roja ¡él me colocaba nerviosa!

Al llegar me baje chocando con él, me venía a abrir la puerta.

—Gané —reí al verlo sonrojarse ¿podía verse más tierno?—. Mira —señalé a lo lejos el juego donde se podían ganar peluches.

—Vamos —sonrió incitándome a caminar a su lado, adentrándonos a la feria y acercándonos al juego.

—Nos explica —hablé entre risas al vendedor, Carter miraba confundido el juego.

—Tiene tres pelotas, debe botar quince tarros y gana un peluche.

—Juego —me miro Carter y luego colocó el dinero en la mesa.

—Tome —interrumpió nuestro juego de miradas el vendedor.

Caminé un poco hacia atrás dándole espacio, lo vi tirar las dos primeras pelotas y le quedaban aun ocho tarros, reí, se veía tierno al estar frustrado, me miró y levante mis pulgares sonriendo, volteo y tiró la pelota botando los que quedaban, reí, lo había logrado.

— ¡Bien! —gritó y volteo a mirarme, riendo aplaudí, camino y colocando sus manos en mi cintura me levantó, por la sorpresa un gritó se escapó de mis labios.

—Elija —la voz de vendedor interrumpió el momento, me bajo y camino sin mirarme.

—Ese —lo escuché decir apuntando un peluche pero no lo pude ver, caminé curiosa pero Carter fue más ágil y lo ocultó.

—Quiero verlo —pedí infantilmente.

—Vamos —tiró de mi mano hasta una banca.

— ¿Ahora puedo verlo? —pregunté sonriente.

—Cierra los ojos —lo miré—. Lo digo en serio, ciérralos —riendo lo hice—. Ábrelos —pidió luego de unos segundos.

Al abrirlos reí, era un gato, se parecía mucho a Swammy.

—Muy lindo —lo miré, ¿era para mí?

—Es para ti —confesó entregándomelo.

—Gracias Carter —lo abracé.

Al separarnos lo tenía muy cerca, demasiado, pero me gustaba, sonrió y se empezó a acercar.

— ¡Carter! —ambos saltamos ante el grito y nos separamos.

Levantando la mirada descubrí a tres chicas a nuestro lado.

— ¡Leyla! —saludó Carter, se levantó de la banca y la abrazó.

— ¿Cómo has estado? —ese fue el inició de su conversación, yo permanecí en la banca con el pequeño peluche, miraba como Carter hablaba.

—Cada vez más guapo Carter —la risa de la chica me hizo rodar los ojos.

—Tu cada vez más hermosa Leyla —hice una mueca de asco.

Las chicas que acompañaban a la tal Leyla me miraron sonriente, rodé los ojos, no conocía a ninguna pero ya me habían caído mal.

¡Casi beso a Carter!

—Leyla ella es Michi, una amiga —al escuchar mi nombre levanté la vista.

—Un gusto —sonreí falsamente—. Carter voy al baño —avisé dejando el peluche en la banca.

Él no respondió, ni siquiera sé si escuchó, enojada caminé hasta los baños.

Leyla esto, Leyla esto otro, si una amiga, ¡soy la amiga de Carter! ¡Grandioso!

¿Quién era esa chica? Si, lo admito, estoy celosa.



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¡Devuélveme mis gatos! •SIN EDITAR•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora