—Leyla ¿Dónde está Michi? —pregunté buscándola con la mirada.
—Fue al baño —se encogió de hombros.
— ¿Hace cuánto? —pregunté asustado.
—Quince minutos.
—Mierda —susurré, la ignoré, en la cita—. Leyla dale saludos a mis tíos —me despedí besando su mejilla.
—Nos vemos primito —se alejó, reí, estaba loca.
Tome el gatito de la banca y camine apurado a los baños, siempre tenía que arruinar la cita, ahora si Michi no me perdonaba yo lo había buscado.
La encontré afuera de los baños.
— ¿Tu amiguita ya se fue? —quería reírme ¿se enojaría? Ella estaba celosa.
—Si Michi —sonreí—. Mi prima ya se fue —camine hasta ella entregándole el peluche.
Su cara empezó a tomar color, se sonrojo, ella estaba celosa de Leyla.
—Perdón —se disculpó.
—Tú me gustas —sonreí mirándola a los ojos.
De pronto el cielo se había tapado con nubes, un estruendoso sonido nos hizo mirar, pequeñas gotas de agua empezaron a caer siendo cada vez más grandes.
Tome las manos de Michi y me dispuse a divertirme, empezamos a girar empapándonos con el agua, los gritos de las niños pequeños me hizo reír, ella rió conmigo, su sonrisa era el sonido más maravilloso que había escuchado, y hasta el momento mi favorito.
Quería besarla y antes de arrepentirme lo hice, tire de ella juntando nuestros labios, el beso fue tierno y pausado.
—Creo que nunca tendremos una cita normal —susurré rozando nuestros labios.
El agua caía por nuestras caras.
—Creo que no —me imitó y me volvió a besar.
(...)
—Creo que me enfermaré —rio sin apartar la vista de mí, entrecerró sus ojos acusándome divertida.
Nos encontrábamos parados frente a su casa.
—Nos vemos —me despedí soltando lentamente nuestras manos.
—Adiós —susurró bajando la mirada.
Suspiré y levante su mentón, nuestras miradas se conectaron y sonreí, me acerque y volví a juntar nuestros labios.
—Creo que me volveré adicto a tus besos —susurré al separarme.
La solté y empecé a caminar a mi casa con una sonrisa, mire sobre mi hombro y la vi allí parada con una mano sobre sus labios.
— ¡Carter! —giré a mirarla—. ¡Devuélveme mis gatos!
Reí y seguí caminando, al llegar toque el timbre, mi madre me abrió.
— ¿Cómo te fue? —cuestionó al verme entrar y sentarme sin decir nada.
—Bien —suspiré—. La besé, me besó, nos besamos —sonreí como un idiota, estaba enamorado.
— ¿Nada más? —la miré, tenía una ceja alzada.
—Solo eso má —la tranquilicé, entregue las llaves de su auto.
(...)
Me desperté al sentir un ruido en mi habitación, empecé a moverme en la cama, quería seguir durmiendo, abrí los ojos y mire a mi alrededor, el gato de Michi se encontraba durmiendo en la caja.
Me levante extrañado, me vestí y abrí la cortina, mire a la casa de Michi pero la suya estaba aún cerrada, pase mi mano por el pelo bostezando, reí al ver una caja sobre mi escritorio.
El decorado era igual a la caja anterior.
Sonriendo la tome y la abrí encontrándome con galletas y una nota.
Prometo que esta vez no necesitaras agua:)
Sonriendo tome una, tenían forma de corazón, al comerla descubrí que era de chocolate. Giré y ella estaba en su ventana observándome.
— ¿Mi gato? —preguntó sonriendo.
Deje la caja sobre mi escritorio y tome al pequeño del suelo, lo acomodé en mi brazo y me acerque con él a la ventana.
—Aquí esta —la miré—. Es mío ahora —sonreí.
— ¡Carter! ¡Devuélveme mi gato! —rió divertida.
—Vamos con mami pequeño —susurré—. Nos vemos —me despedí de ella.
Deje al pequeño en la caja y camine al baño a lavarme los dientes, volví por él y baje, salí directo a casa de Michi, luego desayunaría.
Toque el timbre y se sintieron los pasos, la puerta de abrió y Michi me miró sonriente.
—Hola.
—Aquí está —le pasé al pequeño que dormía en mis brazos.
—Gracias —dejo al pequeño dentro—. ¿Quieres pasar? —preguntó apuntando a su casa—. Yo invito el desayuno —asentí luego de unos segundos.
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¡Devuélveme mis gatos! •SIN EDITAR•
Humor"Su más grande amor alguna vez fue el chico que robo sus mascotas." ESTE ES UN BORRADOR DE LA OBRA, PRONTO SERÁ CORREGIDA. Historia Corta #30 05/04/2017 •Prohibida su copia, edición y/o producción de la historia sin mi c...