Libro De Oneshots De Inuyasha: El Sesshome Reina :3

Inuyasha (Editado)

Narrador omnisciente:

-¿Por qué lo hiciste?- dijo la chica con lágrimas en sus ojos. Esta se encontraba al lado de una lápida con una foto en una de sus manos y en la otra un ramo de flores blancas adornadas con un lazo dorado.

La chica, de un pelo color azabache y de ojos azules miraba con tristeza aquella lápida. Jamás se perdonaría no haber podido ayudarlo. Jamás se perdonaría y eso no cambiaría.

Ella estaba cansada de tanto llorar por lo que hizo el intento de limpiarse las lágrimas. Se puso de rodillas en la hierba y con sumo cuidado depositó las rosas en la lápida para proceder a hacer lo mismo con la foto pero antes de dejarla la examinó con sumo cuidado.

En esta se encontraba ella con un chico de ojos ámbar casi anaranjados y de pelo de un color platinado. En esta los dos se encontraban sonriendo mientras miraban alegremente a la cámara...

La chica suspiró con el ceño fruncido. Estaba rota. Ya no tenía razones de estar en ese mundo tan increíblemente ruin. Pues se habían llevado a la única persona que le sacaba sonrisas en sus tiempos más oscuros.

Quería estar con él pero no podía. Él no lo habría querido para ella pues el chico hubiera deseado verla feliz sin importar las circunstancias. Era algo que ella había admirado de él. Su sonrisa. Oh, aquella sonrisa que la había hecho rendirse a la dulce trampa del amor. ¿Quién hubiera pensado que tal sentimiento traería dolor a su corazón? Si ella hubiera sabido lo que la vida le traería jamás hubiera pensado en amarlo.

                          * ¿A quién engañas? *

-Te amo y no lo olvides, Inuyasha-  dijo la chica parándose para empezar a caminar a la salida de ese lugar tan lúgubre. Sin ni siquiera mirar atrás, siguió su camino y con rapidez salió del lugar.

(Mucho tiempo después):

Narrador:

La verdad era que desde hace varias años su corazón cargaba con la agonía de perder a aquel que amaba. Ella pensaba que la vida desde aquel momento terminaría siendo más cruel y le daría un calvario a soportar pero jamás, jamás se imaginó que su vida cambiaría tan repentinamente.

Se empeñaba en creer que todo era como un sueño pero la verdad no era así. Ella estaba feliz y aunque creía ser egoísta al serlo desde un principio, se decidió a no pensar en ello pero era tan imposible no hacerlo...

Había encontrado el amor. Ese amor que tanto desespero le trajo una vez la volvió a tomar en sus garras y junto al destino la puso en brazos de aquel muchacho sentado enfrente de ella, Sesshomaru.

Sesshomaru era el medio hermano de Inuyasha. El cual al igual que ella había perdido su camino desde la muerte de su hermano.

Ella sabía que él aún recordaba a su hermano. Y es que este había marcado la vida de varias personas. Fue una persona que a pesar de no parecerlo era gentil con todos, además de haber sido un joven de noble corazón. Su muerte trajo dolor a demasiados,incluyéndo a su futuro esposo y a ella.

- ¿En qué piensas ,Kagome? - Preguntó su acompañante en aquella fría noche de lluvia pues él era ahora su futuro compañero de vida. Aquel que nunca se imaginó tener a su lado.

Vaya que fue una sorpresa. Una sorpresa a la cual ella denominaba" La sorpresa más hermosa que he tenido". Claro que solo ella sabía eso.

-Pienso en como te conocí...- Con vergüenza admitió la chica que sonrojada, abrazó con fuerza al platinado.

-En verdad nunca pensé que estaría así contigo. Nunca.-  La azabache suspiró al decir aquellas palabras dejando un poco confundido al peliplata pero este cambió su expresión al ver como Kagome le sonreía abiertamente.

- En verdad eres todo lo que necesito Kagome. -  La chica miraba intensamente al chico a su lado. Amaba esos momentos íntimos. Esos momentos en los que los dos podían ser ellos. Y pensar que todo comenzó por aquel extremo dolor que los unió pero juntos lograron sanar esos corazones rotos que ahora latían por el otro. Y pensar que todo comenzó tan mal...

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"Al fin encontraste tu camino, Kagome. Aunque no haya sido a mi lado,espero que seas feliz..."