El manicomio

LA PERSECUCIÓN

Un rato después de que me dijeran mis hermanos que cogiera los cuchillos  yo los hice, salimos de la habitación y empezamos a andar, después entramos a una habitación oscura...

Al final de la habitación me encontré al doctor,  no sabía lo que hacía ahí,  así que me escondí y observé.  Él estaba sentado haciendo pruebas a los niños. Antes de darme cuenta me vio, así que salí corriendo y me fui al lado de mis hermanos,  pero no estaban, oí unos ruidos que venían desde atrás, miré  y vi a Sara que me perseguía y entonces salí corriendo para pedir ayuda y por el camino me encontré a mis hermanos y les dije: corred, me persigue una                 ¨ loca ¨...  Empezamos a correr y después de un rato  volvimos a la misma habitación; me pregunté si andábamos en círculos y así era. Entonces vimos a una persona que tal vez nos ayudaría...  Era el doctor,  le dije que nos perseguía una chica que estaba loca.

-¿Dónde está?-  me preguntó.

- Venía por detrás -le respondí.

Miramos hacia atrás y no estaba, así que el doctor nos acompañó para ver dónde estaba.  Cuando llegamos a la habitación donde se situaba Sara, el doctor Ismet nos dijo que esperáramos en la puerta para poder hablar con ella,  pero mis hermanos se fueron sin decirme nada;  no sabía a dónde iban.  Pasaron unos diez minutos y salió el doctor y sin decirnos nada se dirigió a otra habitación;  entonces me pregunté qué había en esa habitación, pero no podía entrar porque la cerró con llave. Fui a mirar dónde podría conseguir las llaves,  seguí caminando hasta encontrar un porta llaves, pero no veía ninguno.  Pasaron unos  veinte minutos hasta que encontré uno,  lo abrí y había muchísimas llaves y como no sabía cuál era el número de la habitación, tuve que volver, y cuando llegué pude comprobar que era la número setenta y otra vez volví y cogí la llave. Vi a Sara por el pasillo y empecé a correr antes de que me viera. Por el camino me encontré a mis hermanos, que me distrajeron y me preguntaron:

- ¿Podemos acompañarte? 

- Sí,  pero tendréis que distraer al doctor Ismet para que pueda entrar en la habitación -les respondí.

- Vale.

Entonces empezamos a andar hasta que llegamos y mis hermanos tocaron la puerta para que saliera el doctor y les dijo:

- ¿Qué queréis? -les preguntó el doctor.

- ¿Nos puedes acompañar a nuestra habitación? -le respondieron.

- Vale -les dijo.

Cuando el doctor salió de la habitación la cerró con llave  y se fueron; entonces yo aproveché y metí la llave en la cerradura.  Empezó a girar,  se abrió y...