El manicomio

El joven

Samantha e Ismet iban a aprovechar el momento de debilidad del hombre para escapar, pero entonces el doctor tropezó y el hombre lo agarró de una pierna. 

-¡Corre Samantha! No te preocupes por mí, Noa habría acabado matándome, pero tú aún puedes salvarte!

Entonces Samantha oyó las últimas palabras del auténtico Ismet, antes de que el hombre lo estampara contra la pared dejándolo sin vida: "Busca al joven, él sabe la receta..."

"¿De qué receta hablaba?" "¿Y el tal joven?" Samantha solo sabía que tenía que encontrar al único hermano que le quedaba y salir como fuese posible. Iba tan concentrada en sus pensamientos que casi le da un ataque cuando unos brazos la metieron en un compartimento que no se veía a simple vista. La persona que había allí era el mismo que había acabado con Sara ante sus ojos. El primer instinto de Samantha fue golpearlo, pero se paró a pensarlo... Este podría ser el joven que Ismet había mencionado. 

-Chica, tienes que ayudarme, necesito que...

-¡Para ahora mismo!- le cortó Samantha- ¿Quién eres tú?

 -Soy Luis y sé que pensarás que no puedes confiar en mí, pero tan solo escucha. Soy el sobrino de Noa, hijo de Ismet. Te contaré mi historia...- prosiguió el chico. Samantha asintió y esperó a que comenzara:

"Cuando nací, Noa me puso la inyección más fuerte que ha creado. Me contó mentiras sobre mi infancia, me dijo que Ismet era horrible y que él era mi padre. Un día de pequeño llegué hasta él por accidente y le pregunté por qué era tan malvado. Él me contó la verdad y  por qué le tenía atado y yo  fingí que nunca le había visto. Ahora me ha hablado de su plan, ha creado una inyección capaz de volver loco a cualquiera. Quiere demostrar que es la persona más inteligente y cuerda que haya nacido jamás, incluso más que su hermano, del que estaba celoso."

- Tenemos que ir al sótano y desmantelar su laboratorio. Ismet también me contó la cura, te la diré cuando sea necesario- acabó. Samantha tenía muchas preguntas, pero sabía cuál tenía que ser la primera.

 -¿Por qué mataste a Sara?

-Estaba infectada, no se habría salvado y pensé que te haría daño.

-Lo entiendo...- suspiró Samantha con un hilo de voz y los ojos húmedos por las lágrimas. Luis le indicó a Samantha que se levantara con un pequeño gesto de mano y le pidió que lo siguiera.

 -¿Conoces a la tal bruja de la que todos los pacientes hablan?

-Sí-contestó Luis con voz temblorosa - Es la enfermera más fría y despiadada de todas. Es la encargada de poner todos los tipos de inyecciones.

-¿Todos?- Samantha quería saberlo todo para poder largarse de allí. 

-También administra inyecciones letales, como la de tu amiga...

Samantha no respondió, estaba destrozada, pero sabía que lo que había hecho Luis era por el bien de todo y él también había sufrido mucho. Además, no era momento de echarse las culpas puesto que ya casi estaban en el laboratorio. Luis abrió la puerta y Samantha no podía creer que la cantidad de material que estaba viendo cupiese en aquella sala. Era espeluznante..., pero lo que sorprendió a ambos fue ver a la "bruja" de espaldas. Justo entonces la puerta chirrió y ella...