El manicomio

La matanza

Cuando se cayó la calavera, Samantha pensaba todo el rato que pasaría algo aterrador y así era: Noa se dio cuenta de aquel ruido.

 -Espero que no sea ningún obstáculo para mi plan - dijo Noa.

Fue al lugar donde escuchó el ruido, pero no había nada... Samantha se escondió en un armario destrozado y grasiento, así Samantha siguió observando lo que pasaba y vio al doctor Ismet inmovilizado sobre una silla. Se asustó. Cuando Noa se fue al baño, Samantha aprovechó para soltar al doctor, pero...

Noa salió del baño rápidamente para ver lo que ocurría con el doctor y vio que Samantha estaba liberando a Ismet. 

-La policía casi estropea mi plan y ahora tú, rata inmunda, te arrepentirás de haber estado en este manicomio-dijo Noa con rabia. Pero Samantha estaba decidida a pelear por el doctor Ismet . De pronto, los dos se miraron de frente; era una lucha aterradora, pero iba ganando Noa.

Samantha, de repente, cogió del armario en el que se había escondido una jeringuilla de un tranquilizante muy potente y que podría conllevar la muerte para clavársela a Noa. 

-Ahora... ¡duerme! Espero que no te despiertes. - dijo Samantha. El doctor estaba muy magullado por las cadenas; los dos se dieron cuenta de que esto no era un trabajo normal y corriente, sino una vida, algo muy específico, una supervivencia que tienes que hacer para seguir, para luego librarte de esto, pero no era tan fácil..., pensaban los dos en acuerdo. Siguieron hasta que oyeron un ruido muy característico de ese lugar; eran gritos de una joven.

-Vamos a ayudarla -dijo el doctor .

Pero justamente, cuando llegaron al lugar de los ruidos, vieron a la joven, que no tenía ni las piernas ni los brazos, muerta. 

-Esto seguro que es una trampa o parte de nuestra imaginación. Lógico; como estamos aquí... ja ja ja - dijo el doctor Ismet con tranquilidad, pero con un poco de repelús. 

-Ja ja ja ja, Ismet siempre tan positivo; no sé por qué estoy enamorada de ti- dijo Samantha con sarcasmo.

Pero el caso era seguir por el pasillo para saber lo que estaba pasando. 

Como el lugar parecía vacío, salieron ambos y pensaron en ir a ver si los hermanos de Samantha estaban bien. De repente se encontraron a un hermano de Samantha, Gabriel, que iba a visitarlos también.

- Este no es el tiempo de visita, es el tiempo de sobrevivir- dijo Samantha con voz alta.

Detrás de Gabriel apareció un hombre desconocido, no se le veía el rostro; se asustaron todos y corrieron a toda prisa, pero Gabriel se cayó y acabó apuñalado.

Se escondieron en una de las habitaciones de los pasillos.

-Ismet, tengo muchísimo miedo-dijo Samanta tiritando y acurrucado con Ismet.

-No te preocupes, yo estaré siempre contigo-dijo el doctor Ismet con preocupación. 

Poco a poco se oían las pisadas de ese hombre extraño más fuertes y entonces el hombre abrió la puerta y los dos lo empujaron muy fuerte para que se cayese y aprovechar esos segundos para poder correr. El hombre estaba a punto de alcanzar al doctor Ismet, pero justo el doctor Ismet se tropezó y ...