AMISTAD

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Durante mí infancia, fui una persona muy sociable, tuve muchos amigos. A medida que iba creciendo me iba aferrando más a aquellas personas que consideraba hermanos del corazón.

Salidas, viajes, fíestas, momentos lindos y feos, todo lo que pasaba, lo vivía de una manera plena con ellos.

Era la más buena del grupo y todos me querían, no porque lo diga yo, sino porque ellos me lo hacían saber en todo momento. Era incondicional, cada vez que alguno necesitaba algo, estaba mal, quería un consejo o simplemente charlar, siempre estuve ahí, sin pedir nada a cambio. Si uno de ellos estaba mal, yo también lo estaba. Me preocupaba demasiado, hasta el punto de afectarme mucho lo que le pasaba a la otra persona. Quizás podía estar mal, pero prefería estarlo yo, a que lo esté alguno de mis amigos.

Hasta que me di cuenta de que no todo estaba bien, de que a pesar de tener muchos "amigos" estaba completamente sola. Nadie estaba para mi cuando estaba mal, necesitaba un consejo o simplemente charlar de mi, de las cosas que me pasaban.
Sentía que a ellos no les importaba las cosas que les contaba y efectivamente fue así.

Año a año todos esos amigos de la infancia, la mayoría sobre todo, se volvieron como desconocidos, salvo unos pocos con los que me sigo hablando.

Doy la razón a la frase " los amigos de verdad se cuentan con los dedos de la mano".  Y es así, son muy pocos los amigos que se que van a estar siempre para mi.

 "Aprendí que un amigo que acabas de conocer, puede ser más auténtico, que el que conocemos de toda la vida."


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Hola!!! Soy Lula, gracias por leer mi historia. Si tenés ganas de hablar o contarme tu experiencia, podes encontrarme en instagram cómo @ansiedad.panico, envíame un mensaje privado diciéndome que venís de Wattpad. Te espero!

Convivir con el pánico y la ansiedadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora