[ 24 ] ~ Celos

412 47 0
                                    


Caminando hacia la heladería con toda la caravana que tenía de equipo. El aura de perdedora me rodeaba y con cada paso que daba murmuraba hasta las cosas mas incoherentes. Los chicos creerán que estoy loca.

ー   Malditos, no puedo creer que todos hayan recepcionado tan bien. Ninguno fallo. Pareciera hecho al propósito. Todos se complotaron contra mi. Fue su plan mafioso. Lo se. Lo se.

ー   ¡Ya relájate Akaashi! Fue divertido.

Me di vuelta mirando amenazante al dueño de esas palabras y el enano se fue corriendo detrás de Tsukishima. Quien se alejo dejándolo sin protección nuevamente.

  ¡Tu recepcionaste con la cara, maldita naranja!

Me lancé a él como si un pitbull saltara enloquecido a buscar pelea pero Tanaka me atajó en el aire.

ー   ¡Pe-pero funcionó!

Todos reían ante la situación y yo solo podía ver como mi mesada del mes se iba frente a mis ojos.

Una vez rotos mis bolsillos, digo, una vez que todos obtuvieron muy felices sus helados nos dirigimos al parque central a sentarnos y disfrutar ¡los malditos helados! acompañados de la hermosa tarde soleada.

Encontramos un lugar bastante amplio donde todos pudimos sentarnos en círculo y así mirarnos las caras. El entrenador Ukai fue el primero en tomar la palabra y comenzó con lo que sería la "reunión de cierre del día".

ー  A pesar de haber dejado a Akaashi en quiebra, ー bromeo el maldito. Estas cosas me pasan por bocona ー  esto no es solo un regalo de su parte si no una demostración de los resultados obtenidos luego de tantos entrenamientos y arduo trabajo en equipo. Y le debemos mucho a ella, así que la próxima todos le compramos un helado también.

Maldición, esas palabras me dieron justo en el corazón.

ー   ¡Eres lo mas Akaashi!

Grito un alegre Hinata y todos lo segundaron con palabras de agradecimiento entre otros chistes de los tarados de segundo.

ー  Basta, me harán llorar.

Murmuré esquivando la mirada avergonzada, pero la verdad es que estaba muy orgullosa de todos ellos. Hasta ya me sentía su madre.

ー  Aun así hay mucho en que seguir trabajando.

Agregó el entrenador y todos gritaron un gran "Siii" al unísono.

Entre charlas, risas y anécdotas, lo que restaba de la tarde se pasó en un parpadeo. Todos comenzaron a dispersarse hacia sus hogares. Para mi sorpresa, y aparentemente para el mal gusto de Nishinoya, uno de los chicos nuevos de primero era vecino mío, por ende los tres encaminamos para el mismo lado. Se preguntaran por que el "aparentemente para el mal gusto de Nishinoya", porque en todo el camino no dijo ni una palabra además de que sus cejas fruncidas acompañaban el choque de su dientes. Por mi parte, había entablado una entretenida conversación con Ryoka ya que era algo tímido y se notaba que quería unirse más al equipo. Koushiro tiene el cabello rojizo oscuro y ojos verdosos. Su altura 1.75 metros, casi igual que yo. Muy simpático.

ー  Entonces, este es mi hogar.

Se detuvo en la entrada de una casa de alto con un frente enorme. La admire asombrada. Creo que mi casa no le llegaba ni a la mitad.

ー  ¿Quieren pasar y comer algo?

Nos invitó amablemente pero ya estaba anocheciendo y tenía que ver a mi madre pero ¿Cómo puedes decirle "No" a alguien tan... él?

ー  Lo sient-..

 No, gracias.

Me interrumpió Yuu de muy mala gana, lo cual me hizo mirarlo molesta y confundida. Koushiro nos miró algo desilusionado partiéndome el corazón en dos.

ー  Bueno, la próxima será.

Sonrió apenado y yo le devolví la sonrisa tratando de controlar mi ira.

ー  Prometo que si. Adiós.

Nos despedimos y dimos vuelta la manzana en silencio. Mi casa estaba ahí mismo. Ni bien puse un pie frente a la puerta me gire para encontrarme con un Nishinoya cabizbajo. Sabía que se había equivocado y que le venía un sermón de mi parte.

ー  ¿Y bien?  ー me crucé de brazos ー  ¿Que fue eso?

Luego de unos segundos de lucha interna, su respuesta fue un chasquido de lengua y una esquivada de mirada que me reventó una vena. ¡Estaba actuando como un niño!

ー  Es que...

ー  Estas siendo infantil, Nishinoya. ¿Que pasa contigo?

ー   ¡Estoy celoso! ¿Feliz?

Arquee una ceja y no pude evitar largar una mini carcajada. Aunque tape mi boca con mis manos no pude contenerla, cosa que me pareció muy desubicado de mi parte. Tosí tratando de retomar la postura seria y tener una conversación lo suficientemente madura. Pero se veía tan tierno molesto que me costaba hacerme la ruda.

ー   ¿Por qué estas celoso? No lo entiendo.

No respondía. Pude notar como su enojo se marchaba para darle lugar ¿a los nervios? Conocía esa expresión. Él tenía que decir algo que no quería.

ー   Yuu me estas asustando. ¿Qué ocurre?


#

¡ En el próximo capitulo narra nuestro bello libero !

Volver A Empezar | Haikyū! (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora