Baby Says (KaiSoo & SeSoo)

7

¿Amor?... Una vez creí pensar que sentía eso. Pero era un amor no correspondido. En aquel tiempo no me importó que aquella persona no me amara, mientras pidiera hacerlo feliz no importaba. Deje que hiciera de mi lo que quisiera, que me acusara de cosas que no había hecho; no importaba porque con eso él conseguía su felicidad.

Nunca le pedí nada y él me pidió todo sin darme nada a cambio.

¿Aún no quería?... por su puesto que no, incluso podría decirse que me deje de sentir atado a él. Conocer a más gente que me hizo abrir los ojos hizo que me diera cuenta de la clase de persona que aquel era. SungYeol me lo dijo más de una vez.

En ese entonces él siempre me dijo que me quería a su modo, pero no era lo que buscaba en una persona con la que quería pasar toda su vida. Pero eso que importaba, verlo feliz era mi felicidad y con eso me encontraba satisfecho.

Y ahora con KyungSoo todo es diferente, desde que aquellos ojos grandes me miraron hicieron que mi mundo se estremeciera. KyungSoo jamás me pedía nada y al contrario, me ofrecía todo de si, eran tan distintos que no entendía cómo podía compararlos.

La primera vez que vi a KyungSoo fue aquella noche, en donde esos ojos negros estaban llenos de lágrimas y su hermoso rostro reflejaba un enorme dolor. Ahora esos ojos cada vez que me miraban sentía que me desnudaban el alma y no quería sepárame jamás de KyungSoo. No podía estar cayendo en el amor con él, pero era inevitable estremecerme cada vez que me dedicaba una sonrisa.

Más de una vez había pensado en aquellos labios rojos que he besado un par de veces. Suaves, válidos y húmedos, eran así esos labios. Piel de durazno, suave y blanco, así es como era el rostro de KyungSoo, y solo me preguntaba si todo su cuerpo era del mismo tono que si cuello y sus manos. Estaba pensando de otra manera en mi querido amigo, y no podría detenerme más tiempo, mucho menos ahora que había probado la delicadez de sus labios.

Me estaba enamorando de KyungSoo, si no es que a estas alturas ya estaba completamente a sus pies.

Termine de fumar mi cigarillo antes de entrar, parecía ser que alguien estaba discutiendo. Parecía ser que eran JongIn y TaeMin. Eso no me importaba, pase de inadvertido en aquella discusión y regrese al departamento que compartía con SooJung.

De reojo vi a LuHan llorando, eso ya no me importaba, no era asunto mío lo que ahora pasará con él. Que más daba si pronto me iría de aquel lugar donde nunca fui bienvenido; por fin había juntado el dinero suficiente para comprar aquel departamento que MyungSoo estaba vendiendo y lo mejor de todo es que aquel estaba más cerca de donde vivía KyungSoo, ahora podía estar más cerca de el y SooJong. Por fin dejaría de vivir de la maldita caridad de Kim JongIn.

—¿En donde estabas? —en cuando cerré la puerta escuche aquella pregunta. SooJung me estaba esperando, ella era la hermana menor de LuHan y ambos éramos de la misma edad. Al parecer LuHan quería que ella y yo tuviéramos algo, pero eso jamás iba a suceder.

Había cometido la estupidez de acostarme con SooJung y ahora ella creía que estábamos en una especie de relación. Era muy buena china pero no era lo que yo buscaba, sobretodo porque era la hermana de LuHan. SooJung podría tener la misma inocencia de KyungSoo, pero jamás la iba a poder mirar de la manera en como lo hacía con él.

—Estaba con alguien —respondí mientras me dirigía a mo habitación y como era de esperarse ella me siguió.

—¿Por que me haces esto? —recriminó.