Otra Oportunidad

01.- ¿Estoy soñando?

Empecé a sentir frío después de que la serpiente de Voldemort me mordiera. Sinceramente, eso no lo vi venir, ya no importa de todas formas. Toda mi vida la sentí como una serie de eventos desafortunados y malas decisiones. Pero al fin, termino. El frío empieza a sentirse en todo mi cuerpo y de repente, la oscuridad me engulle y luego nada.

...

—Sev. abre los ojos—.

ABRÍ LOS OJOS INMEDIATAMENTE. Esa voz solo podía ser de una persona. Pensé que jamás la volvería a oír. Lily. Mi Lily.

>> Vamos flojito. Levántate—.

—¿¡Lily!? —¡Por Merlín!, me levanté y fui directo a abrazarla con todas las fuerzas que tenía. Ella me abrazo también mientras me decía que me calmara. No note que estaba llorando descontroladamente.

—Sev, tranquilo—Me dijo al tiempo que me separaba un poco de ella—Sé por lo que pasaste, sé por fin lo que sientes por mí, tranquilo Sev. Ya todo eso pasó—.

Por fin pude dejar de llorar, o más bien; cambié mi llanto por un par de lágrimas nada más. Y pude observar donde estábamos. El lugar era precioso, la sombra del árbol que nos cubría dejaba pasar pequeños rayos de un sol que no quemaba si lo observabas directamente, el prado que nos rodeaba estaba cubierto de lirios de todos los tipos y un riachuelo daba una nota musical a todo este cuadro.

—¿Dónde estamos Lily? —.

—En mi paraíso personal. Al menos una parte de él—.

—Entonces estoy muerto—Dije con la convicción de que este era el fin de todo y por fin estaría en paz.

—Sí y no. Sev, tienes que regresar—.

—¿QUÉ? No Lily, no puedo regresar, ya estoy muerto. Además, espere mucho para volver a verte—Mi mente se negaba a pensar en otra posibilidad que no fuera continuar mi "camino".

—Cariño, Sev, no es tu decisión. Harry también tuvo miedo de regresar, dudo. pero regreso y tú también tienes que hacerlo. Ya no estamos nosotros, James y yo, tampoco Dumbledore, ni Sirius, ni Lupin. Tiene amigos que lo aman, pero él te necesita a ti—.

—¿Por qué? Lily, he sido pésimo con él, es casi una copia al carbón de James, cada que lo veo, veo a James cuando me torturaba de jóvenes, y sé que él no es culpable de nada, pero, por favor Lily. No quiero regresar. No quiero volver a la misma soledad. A la oscuridad. Tú fuiste mi luz, y te perdí por mi estupidez. No quiero volver a perderte, aunque sé que no me amas, al menos podría estar cerca de ti como amigos, como antes—.

—Severus Snape, escúchame atentamente porque solo lo diré una vez. Te amé. Tuviste tu oportunidad, todas las veces que te defendí de James y sus amigos; esperaba que vieras que te amaba, pero tu estuviste más ocupado en odiar a James y en tus artes oscuras. No me aleje por James, me aleje porque ya no reconocí en ti al chico que fue mi mejor amigo, y con el que alguna vez soñé con formar una familia. James, digamos que se calmó, y empecé a ver un poco más allá de lo que parecía ser él. Y me enamoré Sev. Intensamente, supe que él era y es mi alma gemela. Lo único más intolerable y doloroso que podía pensar que perder a James, era perder a Harry. Por eso, y porque a pesar de tus fallas de carácter, velaste por él; es que decidieron que debes regresar. No es una decisión que tu debas tomar. Te están dando otra oportunidad—.

—Lily, por favor, no...—Empecé otra vez a llorar, pero Lily me tomo de las manos y no me dejó continuar con mis ruegos.

—Sev. Regresarás, no sé qué te espera allí, pero me han dicho que serás feliz Sev. Sé feliz, por favor. Es hermoso lo que sientes por mí, pero créeme, me dijeron que confié en lo que te tienen reservado, aún no es tu tiempo Severus Snape—.

—Lily...—No pude continuar, me miraba con esos ojos que fueron mi todo desde que la conocí. Y ya no pude oponerme. Era mucho que procesar, así que estoy muerto, pero tengo que regresar. Harry está vivo, solo que a él le dieron a elegir si quería regresar o continuar, en mi caso; era obligatorio. Y, por si fuera poco, me entero que no fue por culpa de James que Lily me dejará, todo fue MI CULPA. Por ser un completo idiota. Pude haber estado con la mujer que amaba si no hubiera sido tan ciego, tan terco. Y encima Lily me pedía seguir cuidando a su hijo, no directamente, pero como ella dijo "él me necesita".

—Está bien Lily. Regresaré, pero quiero que sepas que siempre te voy a amar y nada va a cambiar eso—.

—Ja ja ja ja. Sev. Por Merlín, cómo había extrañado su risa. Eso no va a ser posible. Eso es lo único que sí me dijeron que pasaría, te espera un gran amor como no tienes idea y palidecerá al que sientes ahorita. Vamos, es hora de que regreses—.

Caminamos tomados de la mano hasta el final del riachuelo y vi un pequeño estanque cuyas aguas eran de un negro profundo, con algunas luminiscencias que asemejaba un cielo estrellado. Lily me acerco a la orilla y sabía que debía despedirme.

—Por cierto, James y yo hablamos y te pide disculpas por todo lo que hizo, también Sirius se disculpa contigo, no vinieron conmigo porque están avergonzados de cómo se comportaron y aún no pueden verte a los ojos. Pero descuida Sev, cuando regreses la siguiente vez, yo misma me ocuparé de que te lo digan de frente. ¡Ah! casi se me olvida, James también sabe lo que voy a hacer ahora—.

Y me tomó del cuello mientras me besaba. Por un momento sentí como mi vida entera pasó ante mis ojos, hasta este momento, todo lo que había pasado, todo mi dolor, por este momento; valió la pena. La abrace mientras continuaba esa caricia que quería atesorar por la eternidad. Pero aun en el paraíso nada es eterno y Lily se separó de mí, sonriendo divertida por la cara de idiota felicidad que de seguro estaba poniendo.

—Fuiste mi primer amor, Severus Snape, fuiste mi mejor amigo y protegiste a mi hijo a pesar de todo. Este beso es por todo eso. Y no, James no te pegará en la cara cuando regreses. Hasta pronto mi querido amigo—.

Y sin más, me empujo en el estanque mientras la oscuridad me tomaba de nueva cuenta, pero esta era diferente a la de mis últimos momentos, había pequeñas motas de luz a mi alrededor que se empezaban a pegar a mi cuerpo. Más y más luces me rodeaban y una luz cegadora lleno todo a mi alrededor.

—¿P-Profesor? —.

Abrí los ojos, y lo primero que vi fue unos ojos verde-esmeralda.

¿Lily?... No, Potter. Mi cabeza me daba vueltas, la luz del techo me escocía los ojos y note que el señor Potter sostenía mi mano.

—20 puntos menos para Gryffindor, por tomarse confianzas con su profesor Potter—Dije con una voz como graznido y después, volví a la inconsciencia con la dolorosa realidad de que seguía vivo.

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Nota al margen: El fic esta contado desde el POV de Severus.