06.- Aceptación

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Harry Potter era ahora mi compañero de casa, dado que había estado "viviendo" conmigo durante mi convalecencia fue muy fácil adaptarnos a nuestra nueva "situación", básicamente solo agrego "dormir en la casa" a la rutina que ya habíamos empezado a tener.

McGonagall ya había hablado con Harry y compañía sobre lo que pensaba hacer este curso en Hogwarts y para mi sorpresa y ligero desagrado, todos habían aceptado. Para este curso, McGonagall ya había seleccionado las cátedras donde pensó que harían un buen papel y les dejó elegir su asignatura.

Harry Potter escogió DCAO y Pociones, para mi total desconcierto, Ronald Weasley tomó Vuelo, aunque sus amigos le sugirieron tomar alguna otra asignatura, el muchacho negó diciendo que él amaba sobre todo el volar. La señorita Granger; como no podía ser de otra forma, tomo 2 asignaturas diametralmente opuestas, Transformaciones y Estudios Muggles, insistiendo en que eran perfectas para ella. El señor Longbottom ya estaba seguro de que Herbología era lo que él quería y nadie tuvo objeciones ante su elección. Y Luna Lovegood escogió Cuidado de Criaturas Mágicas. Había otro chico del cual Minerva se negó a dar su nombre hasta que estuviéramos todos en Hogwarts, dijo que él no sería profesor sino asistente de Pomfrey así que no tenía caso meterlo en la selección de materias.

Es la primera vez que había un docente para dos materias, Harry Potter y Hermione Granger serían los primeros en dar dos asignaturas a primer año. Así que durante las siguientes semanas Harry estuvo preguntándome algunas cosas sobre cómo era dar clases. Y algunas de sus preguntas eran muy divertidas. ¿Este muchacho no sabe que los niños huelen el miedo?

—¿Qué hago si lloran? —.

—Ignóralos. Algunos niños llorarán porque no les sale un hechizo a la primera y otros porque no quieren hacer nada. Si dejas que noten que el llorar hace que te pongas protector con ellos, lo ocuparan en tu contra—.

—¿Estás diciéndome que no debo hacer nada? —.

—Así es. Deberás dejar tu complejo de héroe. A estos niños no les pasará nada y tu labor es educarlos, no ser su amigo. Ahora serás una figura de autoridad y no puedes ponerte a su nivel. Deben de ver a una especie de hermano mayor algo severo, no a un padre protector—.

Charlabamos sobre esto mientras tomábamos el té una tarde. Al parecer, Harry pensó que el ser estricto era una cualidad no muy necesaria en la enseñanza, pero no dijo nada.

>> Harry, sé que piensas que ser amigable con los niños es una buena idea, y lo es. Pero no pierdas de vista que ante ellos tú serás su profesor. La autoridad. La ley. Y las figuras de autoridad no siempre son amadas, habrá niños que te van a odiar y tendrás que lidiar con eso sin tomarlo personal—.

—¿Por eso eras así cuando estudiábamos contigo? —.

Por un instante sentí ganas de tirarle la taza en la cabeza, pero recordé que estaba tratando de cambiar mi conducta, desde que regrese de la muerte, estaba decidido a cumplir mi promesa no dicha a Lily, y para eso necesitaba calmar mis ansias destructivas sobre mis ex-alumnos y los nuevos que conocería en menos de 1 mes.

—Sí y no. Aun ahora que ya no tengo ganas de matarte sino solo de torturarte lentamente Harry... Me callé haciendo una pausa que esperaba hiciera tensión en el ambiente. Funcionó, empezó a ponerse nervioso el muchacho—Continué—La razón de que fuera así contigo es que representabas algo ambiguo para mí. Eres el vivo retrato de James Potter, el cual hizo que mi de por si miserable vida, fuera aún más miserable. No podía no odiarte ¿No crees? Y, por otro lado, eres el hijo de la mujer que he amado toda la vida, así que tampoco podía dejar de protegerte. No es necesario que ahondemos en el tema, ya que viste mis recuerdos en el pensadero—.

Otra OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora