12.- Rosmerta

7.4K 911 238
                                    

Mire a Potter (si, Potter, se había ganado que lo llamará así esta vez) con suficiente enojo como para que volteara la cara. Pero tomó valor y continuó hablándome.

—Piénsalo Severus, ella es linda, seguro ha oído cosas muy interesantes al trabajar aquí y es amable y risueña, podría ser una excelente cita—.

—Estás loco. Ella es preciosa, es cierto, pero es mayor que yo, además tiene a la mitad de los hombres que entran aquí, babeando por ella, ¿Por qué accedería a salir conmigo pudiendo elegir? ¿Y por qué la invitaría yo de todas formas? —.

—Esperaba que te pusieras difícil, así que no me dejas otra salida que ocupar un método de persuasión. ¿Una apuesta? —.

Maldito mocoso. Sabía perfectamente que no me gustaba perder una apuesta, ya había perdido una el día anterior y no quería perder otra tan pronto o nunca, a ser posible.

—Bien, ¿Que propones? —.

—Invita a Rosmerta a dar un paseo en cuanto cierre, si acepta, usaré los colores de Slytherin una semana, y si no acepta, tu usarás los de Gryffindor una semana—.

Medite unos minutos la oferta de Harry, había pensado en una forma de que Draco pudiera integrarse un poco a sus "compañeros", pero no podía ir y decirle "oye Draco, ¿Por qué no intentas hacerte amigo de las personas a las que antes humillaste y ofendiste por 6 años?". Así que una idea descabellada y suficientemente maliciosa cruzó por mi mente.

—No, muy poco que perder para ti, y mucho que perder para mí. Aumentemos la apuesta. Si no acepta, usaré los colores de Gryffindor y llevaré un letrero que diga "Los leones mandan—A Harry se le iluminaron los ojos ante esa visión—Pero si acepta, tu tendrás que hacerte amigo de Draco—.

—Estás pidiendo demasiado Severus—.

—¿Aceptas o no gato miedoso? —.

Pareció meditarlo unos segundos, pero al final dijo—Acepto la apuesta—Apurando el último trago de su primer Whiskey de Fuego. La testarudez Gryffindor, siempre podría contar con ella. Pobre Harry. Está apuesta la iba a ganar muy fácilmente.

En cuanto llegó Rosmerta, Harry estaba atento a lo que iba a decir, pero mirando a un punto detrás de la barra para disimular.

—Rosmerta, ¿Quería ver si me acompañarías a dar un paseo? Me pareces alguien muy interesante, llevo años viniendo a verte y quisiera la oportunidad de conocerte mejor—Dije esto mientras la miraba a los ojos, directamente, pero suavizando mi mirada, tratando de verme algo confundido. Rosmerta me miró de arriba a abajo, y dijo.

—Cierro a las 6, y puedes llamarme Rossie tesoro—.

Dijo dándome un beso en la mejilla. Y se retiró a seguir sirviendo a los demás clientes. Harry estaba atónito. Y empezó a tartamudear.

—¿C-como... p-pero... t-tu...? —.

—No salí con nadie, no porque no pudiera, sino porque yo no quería niño—.

Harry término de un trago lo que quedaba de su segundo vaso y bufó exasperado. Acaba de perder una apuesta con un Slytherin, eso era algo que molestaba su orgullo de Gryffindor. Seguimos bebiendo hasta la hora de cierre.

—Bueno Severus. Te dejo en buena compañía, me retiro al castillo—.

—Te haré pagar tu parte de la apuesta niño—.

Y se fue dejándome a solas con mis pensamientos. Apure mi vaso, pague los tragos y le dije a Rosmerta que la esperaría afuera. Rosmerta me tomo del brazo y empezamos a andar por el pueblo, ya que habíamos recorrido un trecho me dijo.

Otra OportunidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora