Draco y Hermione, una era la sabelotodo-comelibros de Hogwarts y mejor amiga de Harry Potter, y el otro un exenemigo-ahora-amigo del muchacho, dos personalidades y relaciones muy distintas con Harry. Lo que jugaba a mi favor ya que eso quería decir que ambos tenías partes diferentes de la información que necesitaba.
Lo más difícil ahora sería convencerlos de que me ayudarán, pero no quería decirles mis motivaciones. Ya lo había aceptado ante Rossie, pero eso no quería decir que ahora aceptará la opinión de sus amigos. Y, sin embargo, tenía que buscar una manera de saber si Harry sentía lo mismo que yo.
¡Por todos los magos oscuros! ¡Estaba comportándome como un adolescente! Pensaba miles de planes, todos iguales de ridículos, cursis, e idiotas. Desde llegar con flores y decirle "Sé que te traté mal durante 6 años solo porque te parecías a tu padre, pero este último año descubrí que te amo y quiero que seas mío", hasta encerrarlo en mi habitación y seducirlo susurrándole cosas obscenas en el oído hasta que no fueran necesario decirle nada por estar más ocupados en otras cosas. Cualquiera de esos planes estaba descartado. Si hacía alguno de esos, el chico podía salir huyendo y mudarse de continente.
Afortunadamente, la ayuda que esperaba vino de una fuente inesperada y de la persona que aún no caía con mi "encantadora personalidad". Lo vi en la lechucería un día en que yo estaba particularmente disperso y fui ahí esperando encontrar un poco de paz. Los ruidos de las lechuzas distraían mi mente, ya que de tanto pensar en esta situación, a veces mi cabeza dolía. Neville Longbottom. Estaba enviando una carta con una de las lechuzas del colegio, se movía lento pensando que no lo había visto y antes de que se saliera alcance a hablarle:
—¿Por qué el sigilo Neville? Pensé que ya te caía bien—.
—P-prof... Severus, es que lo vi muy pensativo, y no q-quise molestarlo—Aun lo intimidaba, me alegraba que aun hubiera ciertas cosas que no cambiaban.
—Neville, no es de mi incumbencia, pero si te comportas así, cualquiera podría pensar que estás haciendo algo indebido—.
—Es que... yo... bueno... —Lo mire enarcando una ceja, y al final, no le quedó de otra más que decirme lo que estaba pasando—Bien, le escribía a alguien, me gusta mucho una persona y quisiera saber si yo le gusto, así que le he enviado cartas anónimas para, ya sabes, sondear el terreno y ver qué oportunidad tengo.
—¿Y qué más Neville? Sé que hay más. No te protegerías tanto de que te vean si no hubiera algo más—.
—Es una estudiante, mi estudiante—.
—Sabes que las relaciones entre profesor y estudiante no son permitidas Neville—.
—Es que no pienso declarármele antes de que termine sus estudios, quiero decírselo ya que no sea mi estudiante. Pero no quiero... ir y decirle... y que no... que me diga que no... siente lo mismo—.
Así que Neville y yo, teníamos algo en común, ambos teníamos problemas para saber lo que sentían las personas que nos interesaban.
—No diré nada, esta conversación nunca existió, es más ni siquiera te he visto por aquí. Pero quisiera pedirte un favor, ¿Podrías preguntarle a Hermione si sabe quién le gusta a Harry? —.
—¿A Harry le gusta alguien? No lo sabía, lo había visto raro, pero eso explica muchas cosas, últimamente lo había notado algo distraído. ¿Por qué quieres saberlo? —.
—Por qué es mi amigo, pero aún no somos tan amigos como para que me cuente ese tipo de cosas. Y lo noto algo disperso. No puedo preguntárselo yo, porque lo negara y quisiera ayudarle a conquistar a quien sea que tenga en su mente—.
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Otra Oportunidad
Fiksi PenggemarDespués de haber sido mordido por Nagini, Severus Snape por fin podía estar en paz...O al menos eso creyó él. Despertó en San Mungo con un terrible dolor en el cuello y rodeado de presentes de sus ex-alumnos. Y para gran sorpresa de él, un Harry Pot...